Las intensas precipitaciones registradas en distritos del noroeste bonaerense, donde ya cayó el promedio de lluvia anual, preocupan a los productores rurales y comprometen a varias localidades de la región que se mantienen virtualmente aisladas por los anegamientos. 

Frente al posible agravamiento de la situación, los ruralistas aseguran que “la siembra está paralizada” y vaticinan un complejo panorama para el ganado. 
Las fuertes lluvias registradas en los últimos meses, sobre todo en junio, formaron inmensas lagunas en campos y provocaron anegamientos de caminos rurales de

Junín, Bragado, General Viamonte y Lincoln, entre otros distritos. 
Esta situación –aseguran los productores consultados por DIB- condiciona notablemente la productividad agrícola de la zona, cuando aún falta para la primavera, la temporada de mayores precipitaciones. 

En General Viamonte, “más de la mitad del territorio rural se encuentra bajo agua”, según estimó en diálogo con esta agencia el presidente de la Asociación local, Edgardo Kelly. “La zona más complicada es sin duda Los Toldos, y este panorama no sólo trae problemas al productor, también aísla a escuelas y parajes porque los caminos están en muy mal estado”, sostuvo el ruralista. Y advirtió: “La siembra está paralizada, por el encharcamiento que impide el ingreso de las máquinas y por los precios. Antes de esta gran lluvia se había sembrado muy poca fina por la falta de rentabilidad”. 

En ese distrito, tras las lluvias del fin de semana, la localidad de Zavalía registra más de novecientas hectáreas bajo agua así como casas anegadas. Además, se constataron cortes en La Delfina, a la altura del puente de Allende, según informaron medios locales. 

En tanto, el presidente de la Sociedad Rural de Bragado, Nicolás Fernández Llorente, señaló a DIB que en distintas regiones de ese partido “ya llovieron más de mil milímetros en lo que va del año”. En la localidad de O’Brien el agua provocó complicaciones en la zona urbana, así como también en Warnes, donde en los últimos días cayeron unos 200 milímetros. 

“Además el panorama se complejiza porque Bragado recibe agua del canal San Emilio”, que drena hacia el Río Salado, desde Los Toldos y Lincoln, indicó Fernández Llorente. Y agregó: “Estamos muy preocupados, hay desesperanza entre los productores. Ya llovió la media anual y aún faltan los meses más lluviosos que son los de primavera”. 

El presidente de la Sociedad Rural de Junín, Rodrigo Esponda, aseguró que “hoy, bajo estas reglas y esta situación, los campos del distrito están fuera de toda posibilidad de producción”. Y añadió: “La siembra de trigo y cebada está completamente detenida, se ha sembrado muy poco en comparación de lo que se iba a sembrar”. 

En el marco de una asamblea de ruralistas en Bragado, Esponda reclamó “mayor previsibilidad” de las políticas agropecuarias, porque “existe una gran incertidumbre en el productor”.

Los productores también vaticinaron un complejo panorama para el ganado, que junto con las pasturas también se ve afectado por las inundaciones y el encharcamiento de los campos.