La situación del Río Salado, que la última semana vivió una crecida histórica y generó severas complicaciones en las localidades linderas a su curso, comenzó a estabilizarse hoy, según señalaron las autoridades locales y provinciales. No obstante, se esperan nuevas precipitaciones en la región, aunque se desconoce la intensidad, mientras continúa la búsqueda de los dos pescadores desaparecidos el domingo en General Belgrano, uno de los partidos más afectados. 

Las ciudades más comprometidas por el desborde del río, son Pila, General Paz, General Belgrano, Lezama, Castelli, Chascomús, General Viamonte, Roque Pérez, Bragado y Dolores. No obstante, las autoridades evalúan que “el pico máximo de crecida ha pasado”.

El intendente del partido bonaerense de General Paz, Juan Carlos Veramendi, sostuvo hoy que la situación de la localidad de Villanueva, aislada por la crecida del río Salado, tendía a "estabilizarse", y estimó que si no hay "lluvias extraordinarias, el agua va a escurrir rápidamente en 15 o 20 días".

Sin embargo, Veramendi admitió que las imágenes de los campos inundados son "realmente dantescas", ya que el "río Salado tiene un cauce de 10 kilómetros, por lo cual es una masa de agua importantísima". Y agregó: "Más allá de las obras de canalización y obras por terminar, es una masa de agua incontrolable, no hay mano humana para contenerla". 

Desde Defensa Civil provincial, informaron que “en estos momentos la situación es estable y permanece operando el Comité de Emergencia en la localidad de Villanueva, con equipamiento de Salud, Prefectura, Ejército, y la Marina Argentina. Con la apoyo de la defensa civil de La Matanza, además de Cruz Roja Argentina”.

Por su parte, el jefe comunal de Pila, Gustavo Walker, afirmó hoy que el desborde del río Salado mantiene inundado a cerca del 70 por ciento del distrito bonaerense, aunque calculó que hoy comenzará un descenso del cauce, por lo que “en 10 días no va a quedar agua si no llueve mucho”.

“La situación es similar a la de ayer porque es tanta la masa de agua que hay, que el caudal sube y baja lentamente, pero considero que hoy estaremos en una estabilización y posteriormente en un descenso”, manifestó.

Al respecto, dijo que el pronóstico prevé precipitaciones para mañana pero hay diferencias sobre si serán leves o intensas. Asimismo, Walker estimó que “en el campo hay unas 400 personas complicadas” a las que se las ayuda con alimentos, agua potable y medicamentos, mientras que en el casco urbano hay 12 evacuados.

Según indicaron desde General Belgrano, la situación se encuentra “estable con perspectiva de mejora para las próximas 48 horas”. En ese sentido, el intendente local, Jorge Eijo, indicó que “funciona correctamente la defensa y elevación de cota en el terraplén”.

El Gobierno bonaerense realizaba esta mañana tareas de monitoreo para verificar el comportamiento de las aguas y el impacto en los cascos urbanos. Desde la Secretaría de Servicios Públicos se puso en marcha el generador eléctrico para sostener el bombeo del agua en la zona, al tiempo que implementó un plan de contingencia, muestreo y monitoreo de la calidad de los servicios públicos de agua potable y desagües cloacales en las ciudades afectadas.