jueves 28 de marzo de 2024 - Edición Nº4323
Infonoroeste » Provinciales » 17 may 2016

La provincia cerró 2015 con un rojo fiscal de 21.470 millones de pesos

Según el informe final que presentó el Ministerio de Economía se dio en un contexto en el que los gastos corrientes crecieron un 46 por ciento, mientras que los ingresos marcaron una mejora del 31,5 por ciento.


El déficit fiscal del año pasado en la provincia de Buenos Aires ascendió a 21.470 millones de pesos, lo que marca un deterioro de 22.270 millones de pesos con respecto al cierre de 2014, que había registrado un leve superávit de 800 millones de pesos.

Según el informe final que presentó el Ministerio de Economía, el déficit fiscal se ubicó en 21.470 millones de pesos, en un contexto en el que los gastos corrientes crecieron un 46 por ciento, mientras que los ingresos marcaron una mejora del 31,5 por ciento. Estos números generaron desde fin del año pasado un fuerte cruce tras el alejamiento del poder de Daniel Scioli y la asunción de María Eugenia Vidal, quien acusó a su antecesor de entregar una provincia “quebrada”.

Las cifras negativas en la provincia de 2015 llegaron luego del superávit de 800 millones de pesos en 2014, que trajo alivio a las arcas tras un 2013 con un déficit 1.029 millones de pesos.

Además, se detalló que a contramano del gasto de capital, que se subejecutó en un 27 por ciento y que apenas alcanzó al 3,7 del gasto total, los gastos corrientes (concentrados en política salarial e incorporación de personal) superaron en un 23 por ciento la pauta presupuestaria. De esta manera, el 72,3 por ciento del crecimiento de los gastos totales correspondió a las partidas de personal, prestaciones de la seguridad social (por impacto directo de los incrementos salariales otorgados) y transferencias corrientes destinadas al pago de los docentes de establecimientos privados subvencionados.

Como consecuencia del crecimiento del gasto, la deuda pública provincial registrada aumentó un 35 por ciento durante 2015 (unos 31.774 millones de pesos), además de otras obligaciones no registradas como el diferimiento de los pagos a proveedores y contratistas, lo que representó una deuda flotante de aproximadamente 8.000 millones de pesos. Según se informó, esa deuda exigible fue normalizada durante el primer cuatrimestre de 2016 mediante la entrega de bonos de cancelación de deuda con proveedores.

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