Oscar Farías, dirigente peronista y ex Director Municipal de Derechos Humanos, manifestó su satisfacción por la decisión de la Cámara Federal de localizar en Junín el proceso judicial contra los civiles locales que colaboraron con el plan de represión y terrorismo de estado que instauró la última dictadura militar en e país entre los años 1976 y 1983.

En diálogo con INFONOROESTE, relató que “como en el 2007 presentamos la denuncia para que se investiguen los delitos de lesa humanidad en la ciudad, hoy lo volvemos a hacer en el juzgado federal de Junín por la participación civil. Teníamos una causa residual contra los civiles que quedó de las audiencias por los juicios por la verdad, la memoria y la justicia y esperamos los mismos resultados que con los militares”.

“Esto es histórico para nosotros , que se haga el proceso en la ciudad. Ahora abrigamos la esperanza con un grupo de sobrevivientes del horror de ir por lo que no se imputó en aquel momento, a la sociedad civil. Los civiles que formaban parte de los grupos de tareas, que hacían inteligencia”, explicó a este porta a continuación.

Farías, además, manifestó que “si bien Junín tuvo un intendente militar, pero con todo el gabinete civil”. Asimismo, remarcó: “las instituciones intermedias, círculos de profesionales, instituciones agropecuarias, empresarios de la actividad molinera. Aquí, en clubes se sentaban a una mesa apellidos muy renombrados a decidir si se fusilaba o secuestraba a tal o a cual”.

“Todas estas cosas nosotros, en base a la pila de testimonios de las víctimas que tiene en su poder el fiscal federal de nuestra ciudad, Eduardo Varas, queremos que se procese, que sean imputados, indagados y que terminen en prisión”, enfatizó el militante por los derechos humanos.

En tanto, opinó que hoy se vive un proceso político adverso: “más allá de eso, hoy en democracia, porque la política de estado a nivel nacional no toma a los derechos humanos como tal, porque se dijo que se iba a terminar con los negocios de los derechos humanos, con un presidente que ha desconocido a las víctimas de la dictadura, poniendo en duda la cantidad de víctimas, vamos a luchar por justicia”.

“Todo eso habla de una decisión de desmantelar todos los sistemas de seguridad, de protección, de acompañamiento a las víctimas de delitos de lesa humanidad. Es una situación adversa, pero pienso que el poder político no va a poder doblegar a la justicia y frenar los procesos judiciales”, aseveró en esa línea farías.

Por último, señaló: “vamos a estar no presionando, pero si acompañando a la justicia para que todo tenga su debido proceso. Volvemos a comenzar y esperamos tener los mismos resultados”.

LA PALABRA DE LAS VÍCTIMAS

María Elena Etchart, una sobreviviente del proceso, relató su dolor a la prensa y revivió los peores momentos de su vida: “a mi me violaron, me torturaron, me hicieron de todo. Lo que quiero es que se haga justicia, que paguen lo que tengan que pagar, estoy lastimada, enferma, con psicóloga, porque no me voy a recuperar nunca más”.

“Lo que le pido a los jueces es que se haga justicia, que lo tengan en cuenta, porque ellos son también seres humanos”, exclamó.

En el mismo sentido, Andrés Fantino, otro testigo de la represión, dijo que “hemos sido gente que ha estado muy apretada en la dictadura, no solo cuando estuvimos presos, sino también afuera hasta el año 1982. No solo a nosotros sino a nuestras familias”.

“Aquí los culpables no fueron solo los militares, también fueron los civiles que colaboraron con el horror, queremos justicia”, cerró.