El intendente de General Villegas, Eduardo Campana, sumó un nuevo dolor de cabeza a su gestión. No solo está hace más de 16 meses jaqueado por el agua y presionado por las entidades rurales para "sacarse de encima" el agua, cosa que lo enemistó con sus pares de Cambiemos de Rivadavia y Trenque Lauquen, puntualmente, sino que ahora el Concejo Deliberante por mayoría opositora le dijo "No" a la rendición de cuentas de su primer año de gestión.

Es que la Rendición de Cuentas del ejercicio 2016 obtuvo un dictamen desfavorable para el oficialismo con diez votos en contra (Frente Renovador, Movimiento San Martín y Frente para la Victoria) y seis a favor (UCR-Cambiemos y UCR).

A pesar del superávit de $ 43.901.929,32, desde las bancadas peronistas marcaron una subejecución del presupuesto (gastar menos de los recursos que ingresaron), lo cual fue ampliamente criticado.