La gobernadora María Eugenia Vidal le ofreció a Ricardo Alfonsín una postulación a diputado nacional y terminó de quedar en revisión la idea de que el ministro de Educación nacional, Esteban Bullrich, encabece la nómina de senadores. El ofrecimiento de Vidal a Alfonsín se produjo la semana pasada, durante una reunión a solas de una hora y media en la sede porteña del Banco Provincia convocada por la mandataria, durante la cual el diputado, líder del sector más crítico de PRO de los tres en que se divide el radicalismo bonaerense, la rechazó. “No me interesa ser candidato a nada”, dijo a DIB Alfonsín.

El diputado radical explicó que la reunión fue “en términos mutuamente muy cordiales”, explicó Alfonsín, quien precisó además que “tengo más diferencias con el gobierno nacional que con el provincial” y que sigue perteneciendo a Cambiemos, porque más allá de las diferencias (él, por caso, quería internas) “yo soy orgánico de las decisiones del partido cuando está tomadas a través de una metodología legal y democrática”.

El ofrecimiento de Vidal –que también habría ofertado una embajada al Diputado, quien según supo DIB la rechazó- generó sorpresa en otros sectores de la UCR, que no fueron consultados antes. “Esto rompe la lógica con la que se venía trabajando el tema hasta ahora; no había reuniones por separado y no se discutían nombres si antes no se discutían espacios”.

El radicalismo reclama al PRO tres lugares en la lista de diputados nacionales de la provincia de Buenos Aires - en los cuales no está incluida la posible postulación del neurocirujano Facundo Manes porque no lo consideran propio-, aunque solo recibiría dos. Para la legislatura bonaerense sucede algo similar, ya que la UCR pide 9 lugares y el PRO estaría dispuesto a ceder solo 6.

Por otra parte, la postulación de Bullrich, que hasta hace un tiempo se daba como segura, terminó de quedaren revisión, lo que confirma lo adelantado por esta agencia la semana pasada. La lógica tras ese movimiento –que aún no está decidido- tiene explicaciones diversas, pero las principales están relacionadas con la intención del presidente Mauricio Macri de conservarlo como ministro de Educación combinada con la idea de que en el contexto actual Gladys González podría ser una mejor opción en términos electorales.

En ese plano, la diputada –esposa del presidente de la cámara de Diputados bonaerense-, tendría el perfil ideal para ser identificada con María Eugenia Vidal, unánimemente considerada el principal activo electoral del oficialismo en la provincia. Al mismo tiempo, su desempeño como interventora del sindicato SOMU, donde peleó con su titular, el detenido y ahora convaleciente Omar “Caballo” Suárez, lo hace ideal, a ojos de algunos estrategas de PRO, para enfrentar una eventual pelea electoral contra Cristina Fernández de Kirchner en la cual Cambiemos buscaría desarrollar el debate sobre la corrupción.