La condición de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), calificó hoy de “insulto a los productores” el incremento del 50% en el Impuesto Inmobiliario Rural para 2018 que aprobó ayer la Legislatura.

El incremento había desatado un fuerte rechazo de la entidad ruralista, cuya dirigencia le planteó el problema a los miembros de la comisión de Presupuesto –del oficialismo y la oposición- pero sin éxito: hoy se aprobó la suba.

“Esto genera un malestar en el interior, porque es un aumento exagerado”, advirtió el presidente de Carbap, Matías De Velasco, quien hoy se instaló en La Plata, junto con el vice Carlos Seré, el prosecretario Roberto Citttadini y el tesorero, Horacio Salaberry.

“El nivel de este impuesto en un insulto al producto. Y afecta directamente a la economía del interior, a la que ralentiza”, disparó De Velasco. El directivo consideró que se trata de una “mala señal” del gobierno de María Eugenia Vidal, que impulsó la suba.

Durante una conferencia de prensa en esta capital, que se realizó luego de reunirse con un grupo de legisladores del sudoeste provincial, los directivos de Carbap adelantaron que “Carbap va a hacer una serie de asambleas informativas sobre este tema en los próximos meses”.