A un mes del comienzo del ciclo lectivo en la Provincia de Buenos Aires, la gobernadora María Eugenia Vidal, recibió ayer el reclamo de docentes por la demora en el llamado a paritarias lo que muestra el nivel de tensión con el sector y el alerta sobre el inicio de clases a tiempo. A su vez, gremios bonaerenses rechazaron la posibilidad de que la Provincia quite la cláusula gatillo de las discusiones.

Durante una recorrida por la obra de ampliación de una escuela de Lanús, Vidal fue abordada por una docente que le entregó un folleto con el reclamo gremial y le explicó los ejes de los pedidos de los maestros.

La maestra, que explicó que era la secretaria adjunta de Suteba Lanús, detalló: "Queremos que se inicien las clases, somos los primeros interesados en iniciar las clases, pero obviamente queremos que se respeten nuestros derechos y necesitamos sentarnos en una mesa de diálogo para definir no sólo cuestiones laborales, sino también cuestiones de trabajo y de salud laboral". Tan pronto la docente terminó de hablar, Vidal le aceptó el folleto y respondió: "Y que los chicos aprendan, ¿no? Todo. Gracias".

En tanto, ayer gremios que representan a docentes, estatales, médicos y judiciales bonaerenses rechazaron hoy la posibilidad de que Vidal quite la cláusula gatillo. La decisión del oficialismo es resistida por los sindicalistas, mientras en provincias opositoras como en Santa Fe, el gobernador Miguel Lifschitz adelantó que mantendrá esa herramienta para las negociaciones de este año.

De acuerdo a algunas versiones, el Ejecutivo provincial busca ofrecer un aumento de sueldos del orden del 15%, con una cláusula de revisión en reemplazo de la cláusula gatillo, una herramienta que se utilizó en el último año para reajustar salarios trimestralmente en base a la inflación.