El próximo 24 de marzo se cumplirá exactamente 42 años que el peronismo no gobierna en la ciudad de Junín.

Las causas son variadas y diferentes. A veces por incapacidad propia, otras por méritos ajenos. Al peronismo le ha tocado dirigentes conservadores devenidos a justicialistas con más identidad con Maquiavelo que con el pueblo trabajador. Dirigentes débiles, mediocres, oportunistas y egocéntricos, interactuando con las raras excepciones de aquellos que fueron brillantes en el extracto cultural y firmes ideológicamente, pero que conformaron entre todos, cuatro décadas de fracasos electorales.

Hoy el peronismo en la ciudad cuenta con una bancada de jóvenes que encarnan lo que Perón llamo de trasvasamiento generacional y que tienen la obligación de ser “consecuentes a la doctrina peronista, y no a la obsecuencia personalista que lleva a los jóvenes más acomodados y más chupa medias a ocupar prestigiosos puestos en organizaciones, instituciones o en el mismísimo Partido Justicialista” (JDP)

Si estos nuevos dirigentes asimilaron, leyeron y estudiaron todos los conceptos de conducción política que legó el viejo General, y caminan los barrios en un programa integral de educación doctrinaria, se estaría preparado para corregir el curso de la historia adversa.

Si por el contrario quieren imitar el éxito electoral de la derecha conservadora y violenta que nos gobierna, haciendo turismo barrial y publicidad política, desarrollando un sistema clientelar que atrofia la claridad de pensamientos, lo único que van a alcanzar son logros pasajeros, personales y miserables.

En la actual coyuntura política el peronismo en Junín tiene que avanzar en los puntos comunes que los unen, porque si bien las discrepancias tienen soluciones, las diferencias, los odios y las inquinas son insuperables en los pueblos chicos.

Teniendo en cuenta esto, alrededor de los concesos se debe elaborar un programa, práctico y contundente para que la población, harta de los mesías, tenga en claro cuáles son la bases de la plataforma política del peronismo para gobernar.

Nada de retóricas ni frases hechas, y sí porqué, cómo, y de qué manera se transformará Junín, de una ciudad de servicios a un polo agroindustrial, teniendo dos grandes puertos a poco más de 200 km con salida para el interior y el exterior.

Los actuales jóvenes peronistas que están al frente, tanto de la bancada del Consejo Deliberante como del Partido Justicialista, tienen la obligación de representar a todos los sectores, sobrevolar las ambiciones y en base a ese programa político en conformidad y aprobación, impulsar un sistema de PASO amplio e irrestricto.

CONCEJO LOCAL DE LA “AGRUPACIÓN EVITA”

Hugo Suarez Juana Tonetto Oscar Farias Gabriel Alvarez