Lejos quedó el 15% de incremento salarial que la mayoría de los intendentes habían acordado con sus trabajadores a principios de este año, en consonancia con las proyecciones inflacionarias de aquel entonces. Ahora, tras el drástico cambio en el escenario económico, los municipales exigen el reinicio de las negociaciones para acercar sus sueldos a una inflación, que ya alcanzó el 24% y que superará el 40%.

De esta manera, el conflicto salarial vuelve al centro de la escena en las comunas bonaerenses, y aunque los intendentes intentan tomar medidas para aplacar el creciente descontento con bonos y adelantos, no alcanza para frenar el reclamo.

Desde la Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales bonaerense (FSTMPBA) advirtieron que el salario de los trabajadores municipales ha quedado, en la mayoría de los distritos, "muy por debajo de la línea de la pobreza".

En ese sentido, en las últimas horas desde ese gremio enviaron una nota a la gobernadora María Eugenia Vidal, a cada intendente bonaerense y a los presidentes de los Concejos Deliberantes para solicitar la reapertura de paritarias en todos los distritos de la provincia.

El reclamo se replica por estas horas en Morón, Necochea, Chascomús, Chivilcoy, Chacabuco, Luján y Berisso. Asimismo, en algunos casos, los gremios se quejan de que los salarios habían quedado desfasados incluso el año pasado, cuando muchos municipios cerraron acuerdos en torno al 20% con una inflación de 24,8%.