De cara a fin de año, varios municipios vuelven a la carga contra la pirotecnia y buscan limitar su uso, aunque se complica su prohibición total. Es que el año pasado, algunas comunas avanzaron en ese sentido, pero un reciente fallo de la Suprema Corte de Justicia dejó sin efecto esa ordenanza en General Alvarado, lo que sienta el antecedente para otros distritos.

Lejos quedó la consigna "Pirotecnia cero" que diversas comunas se animaron a plantear en sus concejos deliberantes años atrás. Ahora, sin prohibir su comercialización de manera total, por polémicas generadas con comerciantes y empresarios del sector, el objetivo en la mayoría de los distritos es avanzar con normativas que liberen la utilización de artefactos de bajo impacto sonoro.   

Por ejemplo, en Laprida, el bloque de concejales de Cambiemos presentó un proyecto para que se regule el uso de los artefactos que producen contaminación acústica. "Hablamos de una regulación no de una prohibición", explicó el concejal Jorge Biurrarena.

La iniciativa también busca que el Municipio "dé el ejemplo", con respecto al uso de la pirotecnia en los actos públicos, como sucede en el aniversario de esa ciudad. "Tendríamos que apuntar a que la fiesta pase por una cosa más de luminosidad y no tanto de estruendo", dijo el edil, quien explicó que en caso de aprobarse la ordenanza, quedaría permitida la pirotecnia de Clase A "que es la que conocemos por el ?chasqui boom? o la estrellita de colores, es decir la no produce ningún tipo de estruendo", señaló.

En tanto, en Azul, donde ya comenzaron a instalarse los locales de venta de pirotecnia, este año volvió a debatirse el tema en el Concejo Deliberante, aunque sigue vigente la ordenanza aprobada a fines de 2017 que prohíbe el uso de artefactos de mediano y alto impacto sonoro.

Esta ordenanza además determinó, entre otras cuestiones, la prohibición del uso de pirotecnia en paseos públicos y plazas; como se establecieron restricciones tales como que no se pueden usar fuegos de artificio a menos de 100 metros de espacios verdes y corrientes de agua, 300 metros de estaciones de servicios y 500 metros de distancia de sanatorios, geriátricos y salas velatorias.

La Municipalidad de Azul recordó a quienes deseen realizar la habilitación comercial para venta de artículos de pirotecnia que tienen como plazo límite hasta este viernes, 30 de noviembre, inclusive.

En Bahía Blanca, en tanto, el Municipio prepara por estas horas una fuerte campaña de desaliento al uso de estos artefactos en la que participarán proteccionistas y familiares de personas con autismo y Alzheimer. La idea surgió en el marco de los encuentros de la mesa de abordaje de la problemática animal que se reúne en el Concejo Deliberante.

La decisión se da en el marco de un pedido de la Cámara Argentina de Empresas de Fuegos Artificiales, que semanas atrás intimó al Municipio para que dé marcha atrás con la ordenanza que prohíbe la venta libre de pirotecnia en Bahía, la cual se encuentra vigente desde 2002.

El reclamo se dio por la decisión de la Corte, que falló a favor de la Cámara Argentina de Empresas de Fuegos Artificiales (Caefa) en una denuncia radicada contra la comuna de Miramar, que también prohíbe la comercialización de explosivos.

Desde ese momento las firmas pretenden que otras ciudades bonaerenses reviertan normativas similares y levanten toda restricción contra sus productos. Así, la decisión de la Corte sienta un precedente para los distritos de Junín, Olavarría, Bahía Blanca, Bragado, Lezama, Coronel Rosales, Salliqueló, San Pedro, Chivilcoy, Chascomús, Florencio Varela, Coronel Pringles y Ramallo, que habían establecido prohibiciones similares a la de Pinamar.