El directorio del Banco Provincia rechazó nuevamente tratar la refinanciación de una deuda del Gobierno bonaerense y la administración de María Eugenia Vidal pagará a la entidad casi $ 4.300 millones para evitar entrar en default.

Según trascendió en diversas fuentes, el oficialismo no logró conseguir el quórum  necesario en el directorio para aprobar un “reperfilamiento” del bono que le había otorgado al Ejecutivo. Es que además del rechazo de la oposición, se sumó las objeciones que realizaron al menos dos de los representantes de Juntos por el Cambio en la conducción de la entidad.

En ese marco, fuentes oficiales confirmaron que el Gobierno efectivizará el pago de $ 4.259 millones de la obligación que vence este viernes.

La operación impulsada por el gobierno de María Eugenia Vidal para canjear un bono al Banco Provincia por otro título con vencimiento el año que viene, tuvo objeciones realizadas por distintas oficinas técnicas de la propia entidad financiera, y que utilizaron integrantes del directorio para no aceptar la propuesta de la Provincia.

Frente al rechazo de la mayoría de la conducción del Bapro, el gobierno bonaerense decidió hacer frente al pago del bono para evitar caer en default.

La subgerencia General del área de Finanzas había realizado un crítico dictamen a la operatoria. Indicaba, por caso, que el ingreso del nuevo bono implicaría un resultado neto negativo para el Bapro de 510.301 pesos respecto de su valor de mercado al 25 de octubre de este año.

Y advertía que la eventual aceptación del canje ocasionaría menores resultados contables por 2.222.848.000 pesos y una disminución de la liquidez proyectada por casi 4.900 millones de pesos.