El gobierno bonaerense confirmó que recibió un ofrecimiento del gobierno cubano para que médicos de ese país vengan a trabajar a hospitales de la Provincia, un recurso al que solo se recurriría si la demanda por efecto del coronavirus supera la capacidad de respuesta del sistema sanitario.

El gobernador Axel Kicillof hizo referencia al tema, que había quedado envuelto en polémica luego de que dirigentes de Cambiemos como Laura Alonso salieran a criticar la posibilidad, al sugerir que los profesionales de la salud podrían actuar como “espías”.

“Hubo un ofrecimiento de la Embajada de Cuba de profesionales. Hoy no está nada resuelto todavía”, dijo ayer el mandatario provincial en una entrevista en la que se refirió a cómo se prepara el sistema sanitario para enfrentar el pico de casos de coronavirus.

Fuentes de Salud, por su parte, explicaron que la oferta en concreto consistía en la posibilidad de que el gobierno cubano envíe unos 500 médicos para trabajar en hospitales y centros de salud que se están abriendo en medio de las medidas para hacer frente al COVID-19.

El gobierno de Miguel Díaz-Canel ya dispuso el traslado de médicos a países cuyos sistemas sanitarios quedaron desbordados por los casos del virus corona como Italia.

En la Provincia lanzaron ayer una convocatoria formal a 3.700 profesionales de la salud para que se incorporen, junto a personal de limpieza y voluntarios, al sistema de atención pública en las próximas semanas. El nuevo personal irá a los dos hospitales que el gobierno nacional está construyendo contra reloj en La Matanza y para los módulos hospitalarios especiales que se abrirán para atender casos de coronavirus. Son dos mil enfermeras, 500 terapistas de adultos y pediátricos, 100 clínicos de adultos y pediátricos y 500 generalistas, entre otros.

 “El gobierno de Cuba ha puesto a disposición sus médicos, si hace falta”, dijo ayer el ministro de Salud bonaerense Daniel Gollan, quien en ese marco remarcó que se trata de una de las posibilidades que se analizan en el plan de contigencia, ya que el Gobierno también piensa en convocar a residentes médicos de los últimos años, en caso de tener que reforzar la atención de pacientes con coronavirus y garantizar el reemplazo de médicos que pudieran resultar contagiados.