Los efectos del aislamiento social obligatorio se sienten y mucho, sobre todo en los sectores empresarios, de comercio y de autónomos que ante la coyuntura de emergencia han visto mermar casi a cero su actividad económica y ven el futuro con preocupación. Para el sector de la economía informal, que engloba a gran parte de los trabajadores argentinos, este momento significa ni más ni menos que la necesidad de tener que recurrir al estado para poder solventar el plato de comida diario.

Desde el municipio de Junín, la funcionaria de Desarrollo Social, Yamila Alonso, reconoció en declaraciones al Grupo La Verdad este lunes que "es una situación diferente a lo que trabajamos habitualmente, hoy hay gente que se suma al sistema municipal, que trabajaba en changas y eso se cortó".

"Nosotros seguimos trabajando con las 2000 familias a las que asistimos y ahora dentro de la mesa social que se ha conformado para ayudar a la gente, se han sumado otros 1200 pedidos de asistencia", graficó además.

Alonso, dijo también que "la demanda se duplica en este contexto y es por eso que hay que trabajar de manera coordinada con provincia y nación porque las arcas municipales no llegan a cubrir todo".

En esa línea, expresó que "ya se están cobrando algunas de las asistencias que bajan de nación y provincia" y remarcó que  la articulación de todos los niveles del estado debe estar funcionando de manera óptima porque "la cuarentena se va a ir, pero la necesidad de ayuda va a seguir".