El Kichnerismo bajo formas cuasi democráticas se mueve con estrategias de partidos políticos antidemocráticos, inclusive resuelve situaciones con clave de conflicto bélico.

A esta altura de nuestra reciente historia no cabe duda que fue así en el largo periodo 2003/2015, como en estos primeros seis meses de la extraña pareja de Alberto –Cristina, puesto en este orden por una cuestión de táctica electoral, no porque se refleje en la actividad de gobierno ni mucho menos , ya que sabemos, por el solo hecho de acudir a cualquier medio de información que Alberto, nuestro Señor mustio, escucha y obedece , mucho más de lo que resuelve de muto propio .

Rodeado por la Guardia de Hierro de la Líder que se expande como mancha de aceite por los distintos estamentos del Estado (Ministerios, INSSJP-PAMI, ANSES, Secretarias, Sub-Secretarias y para cerrar a modo ejemplificativo la ofensiva sobre la Justicia Federal), el Señor Alberto trata de lidiar con la Pandemia y el arreglo con los Acreedores Externos sujetos a Ley Extranjera.

Ni siquiera en estos dos grandes desafíos es suya la palabra final. Siempre la sombra de la Señora y nuestro próximo Emperador Máximo, lo dejan maniobrar tranquilo. Con respecto a la cuarentena debe actuar como si le escribieran El Diario de Yrigoyen.

Indudablemente sabe que en el Conurbano está todo abierto y la circulación de personas es imposible de controlar tanto por los barrios de emergencia , como sus distritos superpoblados, pero en apariencia lo enervan los porteños que salen a trotar y trata de obligar al Gobierno Porteño a volver al encierro total , sueño del Pequeño Gobernador de Buenos Aires y de él mismo, que con su gobierno de “científicos” no tiene ni idea de cómo se sale de la eterna cuarentena.

La deuda externa, que si pudiera consensuar con los acreedores no sería una solución para los graves y cíclicos problemas de la Argentina, pero si un alivio, navega hacia un aparente fracaso.

Promediando, están cerrando en forma definitiva el 20% de los comercios e industrias del país.

Resulta entonces inentendible el intento de expropiación de la empresa Vicentin bajo el pretexto casi ridículo de la “Soberanía Alimentaria”, una creación de la épica K que le dará de comer a amigotes, no al pueblo Argentino y que busca enemigos para recrear la historia. Para colmo y como dice graciosamente el escritor Jorge Asis “De la Pandemia no saben cómo salir y a Vicentin no saben cómo entrar”.

Los que si saben se van como LATAM Líneas Aéreas o aquellos que pudiendo escapan aunque no muy lejos, solo a Uruguay y no lo dudan, y seamos sinceros que divertido debe ser leer la realidad argentina desde un bar naturalmente abierto en la Rambla de Montevideo.

Para colmo y es el título de este escrito, de un simple seguidor de la política desde una ciudad del interior Bonaerense, no existe marcha atrás en los planes de “la Sra. y su pollito”.

Grave error que nos enseña la historia por las derrotas que sufren los que dan la orden de “siempre avanzar “. De hecho el mayor culpable del horror de la Segunda Guerra Mundial tenía como principio el de “Ni un paso atrás”.

De hecho los Mariscales Prusianos en su mayoría y en secreto , porque temían por las represalias, le decían “El Cabo” por el rango mínimo que había ostentado en la Primera Guerra Mundial. Con esa estrategia Alemania fue despedazada , Italia reducida a ruinas y en Japón debutaron las bombas atómicas.

Si lo quiere más futbolero decía el DT Cesar Luis Menotti “Para entrar hay que saber salir”. Triste destino nos espera con estos pájaros que solo vuelan hacia adelante en búsqueda de sus desmedidas ambiciones.