Necesitado de divisas para hacer frente a la compleja situación económica mundial y jaqueado por la sangría de dólares en el mercado local, en las últimas horas surgieron rumores en torno a la posibilidad de que el Gobierno promueva una batería de medidas para acelerar la liquidación de la cosecha del agro, entre las que se contaría una baja temporaria en las retenciones.

Sin información oficial al respecto (desde el Gobierno nacional sostienen que hay charlas para acelerar las ventas, pero sin mencionar medidas concretas), comenzó a circular entre exportadores, productores y corredores de cereales la posibilidad de un “aliciente” para la liquidación de granos, con el objetivo oficial de sumar divisas.

Fuentes del sector consultadas por DIB indicaron que una de las variantes que podrían utilizarse es una baja temporaria (hasta fin de año) de las retenciones, aunque con una variante que no sería del todo atractiva: las imposiciones se seguirían cobrando como siempre, pero un porcentaje de ese valor les sería entregado como una suerte de “bono” que sirva para cancelar obligaciones con el fisco. Esta medida, sostienen, habría sido acercada por el complejo agroexportador y aceitero, pero no es vista como alternativa para los productores.

Desde el sector gremial, en tanto,representantes de CRA y la Federación Agraria indicaron que no mantuvieron contactos oficiales con el Gobierno, pero aseguraron que medidas de este tipo no tendrían el efecto esperado: “El productor vende cuando necesita el dinero, sino se guarda el grano como reserva de valor. ¿Qué va a hacer con que le entreguen pesos en este contexto”?, se preguntan. En ese sentido, indican que pese a que el valor de la soja llegó en los últimos días a los valores más altos del año, ello no generó mayores ventas.  

Según datos del Ministerio de Agricultura, aún quedan unas 18 millones de toneladas de soja de la campaña 2018/19 sin vender. Lo que más preocupa al Gobierno es que, a esta altura del año, en 2019 se había liquidado un mayor porcentaje de granos.