Graffitis y piedrazos en la Casa de Chubut en Buenos Aires, una bomba en el Círculo de Suboficiales de Gendarmería Nacional de Córdoba, una molotov contra un anexo del Senado bonaerense y el incendio de dos autos frente al Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires fueron algunos de los recientes hechos que pusieron en alerta a la Casa Rosada.

El Gobierno envió órdenes reservadas a las fuerzas nacionales y provinciales para "acrecentar al máximo las medidas de control a los fines de que el servicio de armas cumpla fielmente con las directivas que rigen el mismo, brindando acabada custodia y seguridad a personas, efectos e instalaciones", según trascendió un memo interno de la Gendarmería.

Al respecto, el jefe de la Policía Federal, Néstor Roncaglia, confirmó este miércoles la orden oficial y resaltó que las fuerzas de seguridad tiene "la obligación de cuidar las cosas, a las personas, al patrimonio, a la libertad y la vida".

"Ante algunos hechos o incidentes como los de las Casas de Provincias de Chubut y Río Negro, y pintadas en otros organismos públicos, nuestra función es que eso no se produzca. El refuerzo es en función de eso", señaló.

En declaraciones a la prensa, el titular de la fuerza azul remarcó que todos "tienen derecho a protestar y a reclamar, pero no a dañar ni agredir a las personas".

"La seguridad de los organismos públicos, de las oficinas públicas y de los tres Poderes del Estado es responsabilidad de las fuerzas federales", remarcó Roncaglia.

El refuerzo de la custodia de los edificios públicos, entre los que se destacan la Casa Rosada, los principales ministerios, Plaza de Mayo, el Banco Nación y las casas de las provincias de Buenos Aires y de Chubut, continuará hasta el próximo sábado 2 de septiembre, un día después de la marcha convocada por organismos de derechos humanos para reclamar por la aparición con vida del joven Santiago Maldonado.