Seguridad
Abren centro de monitoreo para controlar con GPS las prisiones domiciliarias
El sistema permitirá seguir por GPS el traslado de detenidos y también vigilar que las personas con restricciones por violencia de género no se acerquen a sus víctimas
Redacción
La gobernadora María Eugenia Vidal pondrá en marcha este miércoles el nuevo Centro Integral de Monitoreo que permitirá, a través de múltiples estaciones de trabajo, seguir por GPS la ruta de los móviles que trasladan a detenidos, controlar las tobilleras y pulseras electrónicas de los 1560 presos que hoy cuentan con prisión domiciliaria, y vigilar que las personas a las que la Justicia les haya impuesto exclusiones perimetrales por violencia de género no se acerquen a sus potenciales víctimas.
El sistema también prevé el control intra y extramuros de las unidades penales con cámaras de seguridad; comenzará hoy con las cárceles de La Plata, seguirá en los próximos meses con otras 21 y concluirá en el primer trimestre de 2018 con los 55 establecimientos penitenciarios de la provincia.
La iniciativa prevé aportar más seguridad y control en la gestión carcelaria, tanto en el uso de los recursos como en el movimiento de reclusos y de personal. Y se espera que la optimización en el monitoreo a través de pulseras y tobilleras electrónicas contribuya a disminuir la presión en el atestado sistema carcelario provincial. Con la decisión inamovible de encarcelar a quienes cometan delitos, y a sabiendas de que cualquier plan de construcción de cárceles y adición de plazas se quedará indefectiblemente "corto" ante la creciente tasa de prisionalización, el objetivo del gobierno de Vidal será promover las detenciones domiciliarias en los casos que lo permitan.
De hecho, el ministro de Justicia, Gustavo Ferrari, pidió al juez de Casación Mariano Borinsky, que preside la comisión de reforma del Código Penal, que admita entre los actuales presupuestos de prisión domiciliaria -mayores de 70 años, personas con problemas de salud graves, mujeres embarazadas o madres de niños menores de 5 años- a los procesados y condenados por delitos con penas de hasta un año de prisión efectiva (por ejemplo, hurtos) y a quienes les reste un año de sentencia. Quedarán taxativamente afuera los delitos graves.
"El 37% de la población alojada en alcaidías y cárceles pasa menos de un año dentro del sistema penitenciario, sea como procesados o como condenados. Eso impide realizar con ellos cualquier trabajo tendiente a la resocialización, sea por medio de talleres laborales o estudio. Por eso creemos que la prisión domiciliaria con monitoreo a través de pulseras o tobilleras electrónicas es una alternativa a la detención", dijo Ferrari.