Cada vez más intendentes resolvieron en las últimas horas adelantar la entrega de bonos, que por lo general se negocian hacia fin de año, como un "paliativo" ante el nuevo escenario económico que proyecta una inflación superior al 42% y frente al creciente reclamo salarial de los empleados municipales.

Como viene informando DIB, ante esta situación los jefes comunales recurrieron a los bonos para calmar el descontento, mientras negocian el reinicio de las paritarias. En las últimas horas se sumaron a esa iniciativa los intendentes de Bragado, General Guido, Lezama y Castelli.

El intendente Aníbal Loubet, de General Guido, decidió pagar un bono por única vez en el transcurso de este mes de $ 2.000, que alcanza a los municipales de planta permanente y temporaria. La medida se produce "a la luz del proceso inflacionario que afecta al país" por el que "resulta menester reconsiderar las pautas establecidas", según indica el decreto que lleva la firma del jefe comunal de extradición radical.

Loubet señaló que reabrirá las paritarias y que "mientras se desarrollan esas conversaciones para lograr una recomposición (?) se torna necesario arbitrar un paliativo para aliviar la situación del personal".

Por su parte, Vicente Gatica, de Bragado, anunció que este sábado depositó un bono de $ 1.000, mientras que la semana que viene los gremios serán convocados a paritarias.

Su par de Lezama, Arlando Harispe, prevé otorgar una suma de $ 2.000 en noviembre. Mientras dará un aumento salarial del 5%, adicional a los ya otorgados del 10% en marzo y el 5% en julio, lo que acumula un 21,28%.

En tanto, en Castelli, Francisco Echarren, ya dio un bono de $ 3.000; mismo monto que otorgó su par de 25 de Mayo, Hernán Rallinqueo. En Tornquist, en tanto, la comuna que gobierna Sergio Bordoni, pagará una suma fija de $ 1.500 a empleados y jubilados con los sueldos de octubre y noviembre, mientras que se negociará otra bonificación para diciembre.