Tras la aparición pública de Emilio Monzó en territorio bonaerense con un acto en el conurbano la semana pasada, el dirigente de Carlos Tejedor trabaja a diario para consolidar un espacio crítico a la conducción de Juntos por el Cambio, en especial, María Eugenia Vidal y días atrás se reunió con el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, quienes decidieron trabajar juntos.

Un grupo que le responde a Posse -entre ellos Walter Carusso- rompieron con el PRO y armaron un bloque aparte en la legislatura bonaerense. "Seguimos en Cambiemos", pero ya no acatarán órdenes de Vidal ni Mauricio Macri”, dijeron.

Ese bloque lo conforman además de Carusso, Fernando Pérez -también cercano a Posse-, Guillermo Bardón y Martín Domínguez Yelpo. Todos se mostraron junto a Monzó el último martes en la oficina del intendente de San Isidro, un rato antes del acto de asunción.

"Emilio lo felicitó por su nuevo mandato y hablaron sobre su intención de construir juntos para adelante. Serán oposición, pero con un criterio compartido de apertura y diálogo. El lugar que siempre reclamaron y no tuvieron en los últimos años", dijeron fuentes de Monzó.

Tras ese encuentro, Monzó y Bardón se fueron a Trenque Lauquen la asunción de otro intendente amigo, Miguel Fernández. El resto se quedó para acompañar a Posse en el acto que encabezó en la calle.

Posse y De la Torre serían dos figuras importantes para la nueva etapa en la que piensa Monzó. Mientras tanto, en su mesa chica buscan sumar fotos para refutar al vidalismo, donde los chicanean con que no tienen intendentes ni concejales en el Conurbano.