Las entidades de la Mesa de Enlace agropecuaria realizarán un paro de comercialización de granos y carnes desde el lunes al jueves próximo en protesta por la suba de 3 puntos, de 30 a 33%, en las retenciones a la soja- dispuesta por el gobierno nacional, que por su parte confirmó la medida y dejó trascender un fuerte malestar del presidente Alberto Fernández por la decisión de los ruralistas.

El paro fue lanzado al mediodía por Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) en soledad. Poco antes se había oficializado el incremento a través del Boletín Oficial, tras lo cual esa organización desafió al gobierno: "Si las medidas tomadas son empujadas por un espíritu recaudatorio tengan en cuenta que es un juego de suma cero en el corto plazo. Si son empujadas por un espíritu ideológico entonces? nos veremos en las Rutas", lanzó esa entidad en un comunicado.

Cuando esa definición se hizo pública, se apuró la del resto de las entidades. Hubo una especie de asamblea telefónica porque varios presidentes estaban en distintos puntos del país, pero hacia media tarde la Mesa de Enlace en pleno confirmó que todas sus entidades se pliegan. Es decir: Sociedad Rural, Coninagro y Federación Agraria Argentina también se pliegan a la primera pulseada con el gobierno de Alberto Fernández.

Desde el Ejecutivo, en tanto, reaccionaron con una ratificación de la medida e hicieron trascender la disconformidad del Presidente, que creyó que con la reunión que había mantenido el martes el ministro de Agricultura, Luis Basterra, con las entidades, en la que se confirmó la suba pero se anunciaron paliativos, se había esquivado el paro. "Ellos saben que tenemos razón, este tema está terminado", habría sido la expresión del Presidente.

"Representan los intereses del campo más concentrado y no era raro que empezarán a boicotear al gobierno de Alberto. ¡Son insaciables, se llenaron de plata! Son los responsables del desastre económico en el que hoy está el país", sostuvo el senador Oscar Parrilli, uno de los dirigentes más cercanos a la vicepresidenta Cristina Kirchner, con un discurso más duro que el de la presidencia.

Carbap, la entidad más importante del ruralismo en la Provincia jugó por su parte un rol clave en la definición de la medida. Aunque formalmente no forma parte de la Mesa ?a nivel nacional está adherida a CRA- empujó para que la medida avance, sobre todo ante la reticencia de FAA, que no quería realizarla. En el presidente de esa última entidad, Eduardo Buzzi, hasta calificó de "lamentable" la medida y de "opositores" a los dirigentes que la llevan adelante.

El otro sector que presionó fuerte para lanzar el paro fue el de los productores autoconvocados. Ese sector, que prepara una concentración "masiva" en el norte bonaerense para los próximos días, venía reclamando desde hace tiempo una medida de fuerza. Incluso, algunos de sus representantes quería la vuelta a los cortes de ruta como en el conflicto de 2008, un escenario que Fernández, que los calificó de "opositores" quiere evitar.

El gobierno insiste en que el martes no solo lanzó la suba de las retenciones a la soja, sino un paquete de medidas que comprenden en total a 25 categorías de productos, de los cuales 20 tendrán reducciones impositivas, 4 quedarán estables y habrá una sola suba, a la sola. En este último caso, en tanto, habrá compensaciones a los productores de menos de mil toneladas, lo que excluye del aumento, según cálculos del gobierno, a tres de cuatro productores de este cultivo.