El concejal del Frente de Todos, Maximiliano Berestein, se expresó en las redes sociales sobre una intencional "relajación en los controles" y el riesgo sanitario por el incumplimiento de las medidas de aislamiento social y preventivo durante la manifestación en Junín el último día sábado en contra de la intervención del estado en la empresa cerealera.
Prudencia
Lamentablemente el calendario electoral y la obstinada necesidad de cumplir con sus jefes políticos, pone al Intendente en la peligrosa contradicción de exigir a sus vecinos cumplir las normas sanitarias y al mismo tiempo convocar a transgredirlas en una marcha politizada.
Ayer por la tarde se convoco a los juninenses que piensan y concuerdan con los argumentos de Macri, Carrio y otros dirigentes de Juntos por el cambio, a movilizarse en un banderazo contra el gobierno nacional, incumpliendo claramente todas las medidas de aislamiento y distanciamiento social que tan celosamente se comunica desde el municipio que hay que acatar.
Hace unos pocos días se escucharon voces oficiales del municipio acusando a un Juez federal de poner en riesgo la salud de los vecinos, por hacer cumplir la ley, y además lo responsabilizaron por haber amurallado la ciudad completa y erogar mas recursos para controlar en más accesos. Sin embargo, ayer a la tarde esa vehemencia por el control estuvo ausente, nadie pidió permisos, ni exigió medidas de prevención.
Quiero expresar que no comparto los argumentos de los sin vergüenza que convocaron a la movilización, ya que entiendo que son los responsables de enterrar en la crisis económica que hoy sufrimos los argentinos con una deuda que nos condena, quienes durante 4 años beneficiaron solo a los poderosos y especuladores, entre ellos a los responsables de fundir a la empresa que hoy el gobierno debe rescatar. Sin embargo, respeto a los que se manifiestan en cualquier sentido, a favor o en contra de lo que pienso, porque ese es el valor de la democracia. Lo que creo es que existen innumerable maneras de expresarse, que utilizan los argentinos comunes y corrientes sin privilegios, respetando las normas y las medidas de prevención sugeridas por los especialistas.
Finalmente, la contradicción como método de gobierno, deja en la incertidumbre a los vecinos, que mientras soportan las privaciones necesarias para cuidar su salud, ven por los diarios, como se pone en riesgo su condición, a partir del privilegio de unos pocos, que levantan las banderas de las especulaciones y las demagógias de los intereses políticos.