La idea de un grupo de ruralistas bonaerenses de cerrar sus cuentas en el Banco Crediccop de cerrar sus cuentas en rechazo al impulso que dio su presidente, el también diputado Carlos Heller, al llamado impuesto a la riqueza, generó una fuerte polémica, ya que además incluyó un escrache virtual al dirigente del Frente de Todos.

La campaña contra Heller fue lanzada por las sociedades rurales de Rojas, Pergamino, San Pedro, Baradero y las asociaciones de productores de San Antonio de Areco (Arpa), Arrecifes, Carmen de Areco (Apaca) y la Asociación Rural de General Rodríguez, entre otras, que instaron a sus productores a cerrar las cuentas en el Crediccop.

Esa forma de protesta tuvo por objetivo mostrar el descontento de los productores con el Aporta Solidario Excepcional de las Grandes Fortunas, que establece que las personas físicas con patrimonio superiores a $200 millones deberán pagar un 2 a 3,5% por única vez al fisco, para financiar la lucha contra la pandemia y otros ítems del presupuestos.

Pero los productores no lo aceptan y lanzaron el boicot contra la entidad que preside Heller, porque en su rol como diputado fue el encargado de la redacción de la norma, que presentó junto al presidente de su bancada, Máximo Kirchner.