Opinión
Padre Nuestro
Escribe Marcelo Elías. Especial para INFONOROESTE.
Has hace unos días se podía decir que el gobierno de científicos andaba mal. Esto no habla mal de los científicos, simplemente habla mal de quienes con excesiva soberbia se autocalificaban de tales.
No vale la pena abundar en la marcha del gobierno de Cristina y Alberto, Frederic, Cafiero, Sola, Basterra, todos representativos de ineficiencia, de no funcionamiento según la jefa, que, todo indica, opina lo mismo del inquilino del sillón de Rivadavia.
Así las cosas, derrota electoral mediante, el presidente decidió no introducir cambios en el equipo, en este caso contradiciendo la máxima “equipo que pierde no se cambia”, esperando el segundo tiempo.
Pero ella, opino lo contrario, y después de 19 reuniones decidió decírselo por carta, sin utilizar los servicios del Correo Argentino.
Entonces se produjo un recambio urgente, salieron entre otros Sola, Fedreric y Basterra y cambio de ubicación Cafiero, que inexplicablemente paso a ocupar el puesto de Canciller, algo así como poner a Clemente de arquero.
Entraron Domínguez, con la función de “entretener” haciendo jueguito a los castigados productores agropecuarios, Aníbal para ejercer en seguridad exponiendo su máxima y reconocida virtud, hablar, hablar y hablar y la figura estelar, Juan, no Perón, que viene de fracasar estrepitosamente en su maltratado Tucumán que a fuerza de pésimos gobiernos justicialistas se ha convertido en la fea.
Aníbal ha decidido hablar sobre la liberación del uso de marihuana, por supuesto sin ningún plan o acción a la vista, también en un hecho “inédito” decidió mandar gendarmes a Rosario y prometió crear una unidad especial con asiento en esa ciudad.
No sabemos cómo, con quienes y para que, solo se puede tener la certeza de que nunca se hará. En otra perla de su oralidad incansable nos ha prometido represión y muerte en el caso de que continúen los piquetes.
Dejamos otros temas menores, como tratar de sucia a la Sra. Carrió o desmentir que haya internas en el gobierno del Frente de Amontonados.
Para el final la figura estelar, Juan; no Perón, que viene de fracasar estrepitosamente en la maltratada Tucumán, que a fuerza de malos gobiernos a perdido hasta la “lunita”.
Madrugador empedernido, aunque sea al pedo como señala la sabiduría popular, anunciador serial, superando incluso al propio Alberto, católico ferviente y por lo tanto enemigo de una de las iniciativas más fuertes de “su” presidente y “su” vicepresidenta y “su” ministro del interior y “su” ministra de la mujer y de la inmensa mayoría de sus diputados y senadores.
Juan, que no es científico, nos ha sorprendido con una convocatoria que puede cambiar el curso de la historia, alguien que vendría a estar por encima, en una instancia superior de gobierno, no sabemos si un poquito abajo o un cachito arriba de Cristina: Dios, que, pobre; se tendría que encargar todas las deudas que tiene la Argentina.
Seguramente los chicos del FMI y los amigos del Club de Paris, entre tantos, deben sentirse aliviados.
A esta altura está claro que si no cambiamos, estamos condenados al Fracaso, con perdón del también compañero Duhalde.