En búsqueda de nuevos horizontes, muchos empujados por la ley que impide las reelecciones tras dos mandatos consecutivos en la provincia de Buenos Aires, una decena de intendentes se postula para ingresar a la Legislatura bonaerense, cuatro de ellos, encabezando la lista.

Como en caso de ser electos legisladores deberán pedir licencia en sus comunas en diciembre –antes de completar los dos años de gestión–, esa acción, creen algunos, podría ser la llave para volver a presentarse como candidatos en sus municipios en 2023.  Cabe señalar que son más de 90  los jefes comunales que de no haber modificación alguna en la normativa sancionada en 2016, deberán dejar sus distritos.

Tras la derrota del Frente de Todos en las PASO, los intendentes peronistas adquirieron gran protagonismo y fueron la clave de una nueva campaña más territorial y de cercanía. Incluso, tres de ellos pasaron a ocupar cargos en el Ejecutivo bonaerense. Mientras tanto, diez jefes comunales –tanto oficialistas como opositores– buscan llegar a la Legislatura y cuatro de ellos ostentan el primer lugar en las listas.

Walter Torchio, de Carlos Casares, quien encabeza en la Cuarta. En esa sección, también lidera por Juntos Erica Revilla, intendenta radical de General Arenales, quien le ganó la interna al PRO.