La Confederación General del Trabajo (CGT), que se reunió por el Día del Trabajador, pidió un acuerdo político y la reducción de la jornada laboral, además de respaldar la renegociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y apuntar contra el libertario Javier Milei. 

Al respecto, INFONOROESTE consultó al titular de ATSA filial Junín, Héctor Azil, quien analizó que "más allá de que fue un acto que mostró la unidad del movimiento obrero, al margen de las diferencias que puede haber hacia adentro, hubo reivindicaciones muy importantes". 

"Está la preocupación por la inflación, por la remarcación de precios, por la caida del salario real. De todos modos quedó claro el rechazo a los planes mesiánicos que buscan la dolarización, la reforma laboral. Eso implica pérdida de derechos, volver a las AFJP, privatizar la educación. Todas situaciones que nos hacen recordar un pasado nefasto para Argentina", aclaró luego, al tiempo que indicó: "hay un pedido de acuerdos básicos a la política para poder llevar el país adelante. No podemos los argentinos seguir transitando la grieta, donde todo lo que hace el otro está mal". 

En tanto, cerró con un mensaje político de cara a las elecciones: "hacen falta acuerdos básicos en la política en general, pero también hacia adentro. Por eso hubo un mensaje muy fuerte hacia adentro de la coalición de gobierno que es a la que pertenecemos la mayoría de los sindicatos que formamos parte el movimiento obrero argentino".