El titular de la UCR Junín, Carlos Mansur, dijo a INFONOROESTE sobre el gobierno nacional que "a veces la desesperación por cambiar de rumbo, el arrebato y las prisas, resultan contraproducentes" y de este modo se mostró critico con las marchas y contramarchas de la gestión de Javier Milei a un mes de asumir.
"En los últimos días hemos visto retrocesos en iniciativas propuestas por el gobierno nacional, que apuntan a lograr un cambio decisivo en diferentes aspectos de la vida de nuestra sociedad. Tal es el caso de la reforma laboral y su tratamiento en el DNU así como las modificaciones a la ley de pesca. En ambos casos, el gobierno tuvo que dar marcha atrás, en el primero por decisión judicial y en el segundo porque las fuerzas vivas de la sociedad, alcaldes gobernadores y otros actores sociales, advirtieron las fallas de los cambios propuestos", enumeró.
Y amplió: "a veces la desesperación por cambiar de rumbo, el arrebato y las prisas, resultan contraproducentes. Entonces el gobierno debería repensar su estrategia de proponer cambios estructurales sin buscar el consenso necesario y el apoyo imprescindible para que esto se pueda poner en práctica".

"Ojo que esto no se confunda con gradualismo, porque el gradualismo es un camino difícil para no alcanzar los objetivos planteados. Muy al contrario, lo que tenemos que buscar es el posibilismo, es decir, una combinación entre lo que queremos y lo que buscamos y lo que se puede conseguir objetivamente", señaló luego.
"Es lógico y acordado que Argentina necesita absolutamente este cambio e incluso se podría decir que necesitamos una cirugía mayor. El país no puede seguir como lo dejó el kirchnerismo y el masismo, fracasado, hiperinflado y con una desigualdad y una pobreza que son un récord histórico. Pero no hay cirugía posible sin anestesia, si se realiza una cirugía mayor y no se mitiga el impacto del trauma, seguramente el paciente morirá, entonces el remedio termina siendo peor que la enfermedad", cuestionó Mansur en esa línea.
Además, planteó: "es cierto que el Gobierno tiene un crédito inicial del 56% de los votos y quizás lo que vemos como una prisa es una necesidad de utilizar ese capital político, pero no es menos cierto que cuando las cosas se hacen con prisa los resultados son los que tenemos a la vista. De esta manera, lo que es posible ya no es posible y el cambio que se necesita no llegará. Argentina atraviesa un momento delicado donde cada decisión política debe ser medida y calibrada de manera muy cuidadosa. Estamos en un laberinto que tiene una salida, pero esa salida tiene múltiples trampas y vueltas que pueden desorientarnos. Hay un destino para nuestros hijos, para nuestros nietos y para nuestro presente inmediato y es el de la superación, el de recuperar una Argentina próspera y superar la postración y el fracaso al que nos sometieron".

"Como miembro de la Unión Cívica Radical tengo una pregunta: ¿cuál es el papel de nuestro partido ante todo esto y por qué el silencio de nuestro comité nacional en una circunstancia tan difícil en nuestra república? Que no quede duda, es papel de la UCR, ser una oposición constructiva que aporte ideas y ayude a la Argentina a levantarse de una vez por todas. Sin duda el partido hay que pagarlo y ha llegado el momento de hacerlo. Pero ojo, hay formas y medios de pagarlo, no todos son iguales. El cambio es inexorable, pero debe lograrse con cuidado, con consenso y con tiempo. ¡Argentinos a las cosas!", cerró