En Junín, distintos dirigentes de esos partidos están haciendo un esfuerzo muy importante por sostener los acuerdos, aunque, admiten, “es cada vez más complejo” por la coyuntura nacional y provincial que deja muchas veces poco margen de maniobra y hasta los pone en una situación incómoda. Ya no es 2015, Cambiemos hace tiempo quedó inactivo y el acuerdo macro que anda rondando entre LLA y el PRO sigue presente. 

El presidente de bloque de Juntos por el Cambio, Javier Prandi, quien además comanda a la Coalición Cívica local opinó: "lo que creo es que será la hora de fortalecer los espacios locales y que los ordenamientos vengan de abajo hacia arriba en los partidos". "Hay que fortalecer los acuerdos locales más aún donde somos gobierno porque tenemos la responsabilidad de una gestión y la gente nos votó juntos para administrar el gobierno de Junín", advirtió finalmente.

Del mismo modo, Juan Fiorini, presidente del Concejo Deliberante y hombre fuerte del PRO local, dijo hace un tiempo que, si bien hay que dar un debate interno en Juntos por el Cambio, a nivel distrital tienen la “responsabilidad de gobernar” y tienen un acuerdo para continuar juntos.

La UCR se viene mostrando de manera independiente a nivel nacional y se alejó, al menos en lo formal en la Legislatura bonaerense. Por ahora los correligionarios no sacan los pies del plato y mantienen a sus 3 concejales adentro pero con un rol cada vez más autónomo: 2 de Evolución, Juan Pablo Itoiz y Orlanda D´Andrea y una de Adelante Buenos Aires, Cristina Cavallo. 

"Tomamos la decisión de preservar Junín y de mantener un único bloque en el Concejo Deliberante pero eso no significa bajar las banderas ni ir hacia atrás en sus convicciones. Entendemos que en una situación de crisis hay que tomar el camino de la unidad más allá de las disidencias", fundamentó Itoiz. 

En estos momentos dijo una fuente del oficialismo local a INFONOROESTE que no hay que afrmar nada "pero tampoco descartar" con el correr de los meses que algo pueda suceder. Por el momento, tensa calma interna a pesar de que los cruces y acusaciones nacionales son cada vez más fuertes entre "amarillos", "correligionarios" y "lilitos".