

El fuerte ajuste que está aplicando el gobierno de Javier Milei en las universidades públicas nacionales recibió como respuesta un plan de lucha y diferentes repudios de distintos ámbitos de la política y de la sociedad.
Los problemas de base son dos. De un lado, el gobierno le asignó a las universidades nacionales -para todo 2024- el mismo presupuesto que en 2023, a pesar de una inflación interanual del 254,2% a enero pasado. En números redondos, las facultades cuentan con el 30% de lo que les corresponde para este año.
El otro tema es el salarial. Los últimos aumentos fueron del 6% en diciembre y el 16% en febrero. No solo no cubren la inflación del trimestre diciembre-febrero sino que, además, la motosierra segó un adicional que provenía de un fondo específico y que beneficia a docentes de preuniversitaria.
Este miércoles, en la Unnoba (Universidad Nacional del Noroeste Bonaerense) se realizó una nueva jornada de lucha realizada docentes, no docentes y estudiantes.