Opinión
Milei, a la carga contra el PAMI
Por Omar Venero, ex director de PAMI Lincoln e integrante del Ateneo “Néstor Kirchner”.
La crueldad y la insensibilidad son los rasgos distintivos del gobierno de Javier Milei y de todos sus funcionarios. No sólo van a vetar el mísero aumento que por ley y que por amplia mayoría votaron las dos cámaras del Congreso Nacional, sino que día a día vienen quitando prestaciones y desfinanciando el Programa de Asistencia Médico Integral (PAMI).
El 10 de marzo del 2020, la directora ejecutiva de PAMI, Luana Volnovich, cumplía con una de las promesas del extinto Frente de Todos, otorgarle a los afiliados a PAMI un vademécum de 170 drogas, el que comprendía más de 3500 medicamentos GRATIS para los casi 5 millones de afiliados y afiliadas.
Desde el 10 de diciembre de 2023, día en el que Milei asume la Presidencia de la Nación, el vademécum de medicamentos se redujo en un tercio al retirar remedios como antibióticos, antihipertensivos, drogas antipsicóticas, etc. Por lo que ahora los afiliados deben pagar entre el 40 % y el 60 % del valor de los mismos.
Por otra parte, en la resolución oficial 2431/24, del 22 de agosto del corriente año, firmada por el nuevo director ejecutivo Esteban Leguízamo, se establecen nuevos parámetros para acceder a los medicamentos que todavía son gratis. De esta forma una prestación que era universal debe pasar por distintos filtros, como por ejemplo no cobrar más que un haber y medio, no poseer un vehículo de menos de 15 años, etc, con lo cual miles y miles de jubilados quedarán marginados de este beneficio.
Según el colegio de farmacéuticos de San Juan, uno de los problemas actuales es que tienen que anular muchas recetas porque los afiliados no las pueden pagar. Para un jubilado, tener que abonar de diferencia 40.000, 60.000 u 80.000 pesos de una jubilación de menos de 300.000 con bono incluido, es criminal.
Demoras en la autorización de medicamentos oncológicos, suspensión total de entrega de audífonos, retraso en los pagos a prestadores y falta de actualización de aranceles, casi nula entrega de elementos de fisiatría, falta de prótesis de cadera y rodilla para operaciones programadas, componen un combo explosivo para nuestros adultos mayores.
Cuando terminó nuestra gestión al frente de PAMI se advirtió que poco a poco se iban a quitar prestaciones y beneficios. En 8 meses de gestión esto está cada día más claro.
Vinieron a destruir el estado y PAMI, como obra social del estado, no está exenta de esta destrucción.
Lo que se viene no es para nada alentador porque una de las fuentes de financiamiento de PAMI es el impuesto PAÍS, que casualmente en septiembre lo reducen y que, según han prometido, en diciembre lo sacarían definitivamente. Por eso no es difícil imaginar la tragedia que se viene para nuestros adultos mayores.