Política
Rivadavia Primero denuncia irregularidades en la gestión municipal
La agrupación política opositora ha señalado directamente al Secretario de Hacienda, Pablo Antipasti, acusándolo de haber utilizado fondos públicos para pagar el mantenimiento de su camioneta particular.
La agrupación política Rivadavia Primero ha presentado una nueva denuncia de corrupción en la administración del Intendente Municipal Juanci Martínez en el distrito de Rivadavia. En esta ocasión, ha señalado directamente al Secretario de Hacienda de la municipalidad, Pablo Antipasti, acusándolo de haber utilizado fondos públicos para pagar el mantenimiento de su camioneta particular.
Según los voceros, este acto constituye un uso indebido de los recursos municipales y refleja un patrón de comportamiento en la gestión del actual intendente, caracterizado, según ellos, por una falta de transparencia y acceso a la información pública.
Esta denuncia se suma a una serie de cuestionamientos que han presentado en los últimos meses. La agrupación ha expresado repetidamente su preocupación por lo que consideran una creciente opacidad en el manejo de los fondos públicos y una falta de mecanismos claros de rendición de cuentas en la gestión de Martínez. En este sentido, sostienen que estas prácticas generan un clima de desconfianza entre los ciudadanos y erosionan la integridad de las instituciones municipales.
Durante la sesión del Concejo Deliberante del pasado lunes, el bloque de concejales de Rivadavia Primero solicitó formalmente al intendente Martínez que releve de sus funciones a Antipasti mientras se investigan los hechos. Sin embargo, la petición fue rechazada por el bloque oficialista, que sostuvo que el proceso debía seguir los cauces administrativos y legales establecidos antes de tomar cualquier medida.
“Queremos saber por qué se permite que este funcionario siga manejando fondos de todos los rivadavienses sin dar explicaciones claras a la comunidad,” expresaron representantes de Rivadavia Primero en un comunicado. Según la agrupación, el silencio del oficialismo ante estos señalamientos no solo debilita la confianza pública, sino que además envía un mensaje preocupante respecto a la rendición de cuentas y el compromiso con la integridad en el gobierno local.