Política
Concejal UxP Bragado calificó de "absurdas" críticas a Identidades Bonaerenses
Malena Alonso, se refirió a la controversia generada por el envío de libros con contenido sexual explícito.
En las últimas semanas en la Legislatura bonaerense y en varios Concejos Deliberantes de la provincia se elevaron proyectos de solicitud de informes dirigidos al gobierno de Axel Kicillof por la colección de libros “Identidades Bonaerenses: Leer, sentir, pensar, vivir la provincia“, que la cartera educativa distribuyó en bibliotecas de gestión estatal del nivel secundario.
En ese sentido se reclamó conocer de manera exhaustiva los “criterios pedagógicos, técnicos y editoriales” usados para confeccionar la controversial colección y saber si se realizó un trabajo de adecuación de los textos a la madurez emocional y nivel cognitivo de los estudiantes del nivel secundario de la provincia de Buenos Aires.
Asimismo se pidió explicaciones por la puesta en marcha de mecanismos de supervisión y control implementados para verificar que los contenidos distribuidos en los establecimientos se “ajustan a los objetivos educativos” y se corresponden con el nivel donde los mismos son impartidos.
“Si bien el caso puntual de la viralización de escenas explícitas incluidas en títulos como Cometierra y Las Primas ha despertado una justa preocupación en la comunidad educativa, este pedido busca visibilizar una problemática mayor respecto a los mecanismos y criterios que se utilizan para seleccionar materiales educativos destinados a nuestros jóvenes”, expresó la oposición.
En Bragado, la concejal de Unión por la Patria, Malena Alonso, defendió la iniciativa provincial y remarcó que "la escandalización que se generó a partir de estos libros puede abordarse desde diferentes perspectivas. Yo lo hice desde la literatura, porque soy lectora. Los libros cuestionados, como Las primas de Aurora Venturini, ya los había leído hace tiempo, y son obras reconocidas internacionalmente".
Además, según publicó el medio Bragado TV dijo que las críticas hacia estos textos están cargadas de intencionalidad política en el marco de una "batalla contra la Educación Sexual Integral (ESI)".
La concejal aseguró que dialogó con docentes y bibliotecarias de la ciudad, quienes manifestaron su entusiasmo por la llegada de estos libros a las bibliotecas escolares. Asimismo, aclaró que la inclusión de estas obras no implica que sean obligatorias en las aulas, ya que su uso está sujeto a un manual pedagógico que especifica cómo y a qué edad deben abordarse. "Algunos libros deben ser trabajados con docentes y otros no. No es obligatorio utilizarlos en clase", puntualizó.