

La empresa Bicontinentar confirmó un plan de reestructuración que incluye un retiro voluntario para 130 empleados, quienes recibirán indemnizaciones al 100%, pagaderas en seis cuotas. A partir del 1 de diciembre, la fábrica continuará operando con un plantel reducido de 40 operarios, tras una grave crisis financiera que obligó a tomar medidas drásticas.
La reducción masiva de personal tendrá un fuerte impacto en la economía local, ya que más de 100 familias quedarán sin su fuente de ingreso. Aunque la continuidad operativa de la fábrica está garantizada, la comunidad enfrenta un incremento en el desempleo y la incertidumbre sobre el futuro.