La decisiva Ruta del Cereal, trazada para vincular a través de 96 kilómetros a las localidades de Magdala y Mones Cazón, en el distrito de Pehuajó; Salazar, en el de Daireaux; Girodías y Trongé, en el de Trenque Lauquen, y Garré, que comparten Trenque Lauquen, y Guaminí, ha sido paralizada nuevamente.

El nuevo escollo le pone otra atribulada pausa a larguísimos años de reclamos por la conclusión del camino, sobre todo de productores y transportistas, que se verían altamente beneficiados con dicha vía.

Es que la misma constituye un atajo con el que suprimirían distancias mayores que inevitablemente deben recorrer ante la falta de la construcción total de la llamada Ruta del Cereal, nombre asignado popularmente, al tratarse de un corredor rural donde debería circular con mayor prisa la producción agrícola, ganadera, y láctea de la región.

Radio Mágica Digital de Pehuajó publicó que a pesar de su significativa trascendencia, sólo la mitad de su traza está pavimentada: 26 kilómetros se asfaltaron en 1990 y otros 22 kilómetros en 2016.Faltarían los 48 kilómetros restantes, cuya ejecución anunció en junio de 2022, el actual gobernador Axel Kicillof, durante un acto que se realizó en Salazar, la localidad desde el que parte el último tramo hasta su salida a la ruta nacional 33 a la altura de Garré.

La nueva queja que se escucha ahora obedece a que, desde hace unos días, la empresa concesionaria encargada del trabajo levantó el obrador, previo despido de los trabajadores afectados al emprendimiento, se han ido retirando las máquinas y, hasta los containers donde funcionaban las oficinas. Añaden, por otro lado, que la traza que falta terminar se halla en un estado calamitoso, cubierto de crecidos pastos, baches, y peligrosos pozos, por sus dimensiones.