La falta de presupuesto universitario en Argentina ha generado conflictos entre el gobierno y las Casas de Altos Estudios. El recorte de fondos ha afectado a la inversión por estudiante, los salarios docentes y no docentes, y la capacidad de las universidades de afrontar sus necesidades.

En este marco, la inversión por estudiante universitario se redujo en un 30,09% entre 2023 y 2024 y el gobierno recortó en un 30% las transferencias a universidades nacionales entre diciembre y agosto de 2024. Además, según se prevé, el presupuesto educativo de 2025 será el más bajo de la última década.

En ese sentido, el rector de la UNNOBA, Guillermo Tamarit, analizó:"el año pasado fuimos cautos como comunidad universitaria porque entendíamos que había que darle tiempo al gobierno para que desarrolle su política por un lado, pero pasado todo un año y ya entrando en el segundo, siguiendo por la misma situación, ya hay cosas que quedan en claro".

"Hay una mirada de deslegitimar y disciplinar a la universidad pública a través del presupuesto y eso genera una inestabilidad institucional porque la actividad universitaria hay que planificarla, hay que desarrollarla con presupuestos. Con lo que ha hecho el gobierno no es posible llevar adelante una tarea normal", amplió. 

AUDITORÍAS

Por otra parte, en cuanto a las auditorías, manifestó: "siempre encontró buena predisposición de parte de las universidades como corresponde, pero vemos que solo hubo una intencionalidad política porque pasado el tema mediáticamente no hubo voluntad alguna en avanzar al respecto de parte del gobierno".

Y cerró: "hay que auditar a todas las instituciones, no solo a una parte del estado. De otro modo queda de manifiesto la intencionalidad política partidaria".