Pese a los gestos de acercamiento entre sectores de La Libertad Avanza (LLA) y dirigentes del PRO, fuentes cercanas al oficialismo nacional confirmaron que el espacio libertario no cederá el control político ni compartirá decisiones clave con los intendentes del macrismo, especialmente en el marco de futuras definiciones electorales y de gestión territorial.

La expresión “no ceder la lapicera” —una metáfora utilizada para referirse a la capacidad de decidir cargos, recursos o políticas— sintetiza el mensaje que se busca enviar desde la cúpula libertaria: el proyecto que encabeza Javier Milei conservará el control absoluto del armado político, incluso en distritos donde los libertarios tienen escasa estructura y dependen del respaldo de dirigentes experimentados del PRO.

La decisión impacta directamente en el conurbano bonaerense y en algunos municipios del interior, donde los libertarios habían empezado a tejer acuerdos de convivencia o colaboración con intendentes amarillos. Sin embargo, desde LLA sostienen que la prioridad es consolidar un espacio propio, sin diluir su identidad ni quedar atados a los condicionamientos de una estructura política ajena, como la del PRO.

Acuerdos, pero sin cogobierno

Si bien en varias localidades existen canales de diálogo abiertos y se trabaja en iniciativas conjuntas —sobre todo en el Congreso y algunas gestiones locales—, el mensaje libertario es claro: puede haber acuerdos puntuales, pero no cogobierno ni reparto de poder.

La definición también aparece en un contexto de reconfiguración dentro del PRO, que atraviesa una disputa interna entre halcones y palomas, y en momentos donde muchos intendentes buscan preservar su peso político en medio de la avanzada liberal que intenta desplazar las viejas estructuras partidarias.

“Las decisiones estratégicas seguirán siendo tomadas por quienes representan el proyecto de Milei. Podemos conversar con todos, pero la lapicera no se negocia”, confiaron desde el entorno de altos funcionarios nacionales.

Reordenamiento político en marcha

Esta postura complica las expectativas de algunos intendentes del PRO que aspiraban a mantener protagonismo territorial en futuras listas o nombramientos, especialmente en provincias donde LLA no cuenta con referentes propios consolidados.

En paralelo, en la provincia de Buenos Aires y en otras regiones clave, La Libertad Avanza trabaja en el armado de estructuras locales, priorizando perfiles que garanticen alineamiento total con el ideario libertario, incluso si eso implica postergar acuerdos con figuras del PRO que se ofrecían como interlocutores naturales.

En definitiva, el mensaje es claro: La Libertad Avanza buscará crecer con sello propio, sin delegar poder ni compartir la lapicera con aliados circunstanciales.