Producción
Desde 9 de Julio celebraron a medias el anuncio de Milei sobre retenciones
"Podés sacar cuatro puntos de retenciones, pero si después tenés que pagar un 30% más para sacar la producción por caminos intransitables o por la falta de una hidrovía eficiente, el beneficio desaparece”, explicó Hugo Enríquez, titular de La Rural del distrito.
En una entrevista radial el presidente de la Sociedad Rural de 9 de Julio, Hugo Enríquez, analizó el impacto de la reciente baja de retenciones anunciada por el presidente Javier Milei en la Exposición Rural de Palermo. Aunque calificó la medida como “una señal esperanzadora”, fue contundente al remarcar que el atraso en infraestructura, particularmente en los caminos rurales, sigue siendo uno de los grandes cuellos de botella para la producción agropecuaria en la región.
“La baja parcial en carne y granos es algo que el campo venía reclamando hace mucho tiempo. Es un alivio necesario, especialmente para cultivos como maíz, trigo, sorgo o cebada, que también tienen un rol clave en el cuidado del suelo”, indicó Enríquez a Cadena Nueve. Sin embargo, y en línea con otras entidades rurales, advirtió que “no hay competitividad posible si los caminos no están en condiciones”.
Desde hace tiempo, productores del interior bonaerense vienen advirtiendo sobre el deterioro de la red vial secundaria y terciaria. “Podés sacar cuatro puntos de retenciones, pero si después tenés que pagar un 30% más para sacar la producción por caminos intransitables o por la falta de una hidrovía eficiente, el beneficio desaparece”, explicó el dirigente.
DEMANDA PERMANENTE EN LA CUARTA
El testimonio de Enríquez vuelve a poner en el centro del debate uno de los temas clave de la Cuarta Sección Electoral: la postergación en infraestructura vial y logística que golpea a los distritos del interior productivo. “El presidente no habló de rutas ni de obras estructurales, y eso preocupa. Hace falta un plan integral que combine alivio fiscal con inversión real en conectividad terrestre y fluvial”, insistió.
En un momento donde el gobierno nacional busca dar señales de apertura hacia el sector agropecuario, la demanda de los productores va más allá de lo impositivo. La consigna que emerge desde el corazón del interior bonaerense es clara: sin inversión en infraestructura, no hay desarrollo posible para las economías regionales.