Política
Gentile advirtió por el mal manejo del agua y reclamó obras
La intendenta elevó un petitorio en Nación y Provincia para destrabar obras paralizadas y pidió mayor coordinación regional. 9 de Julio, Casares y 25 de Mayo dependen de tres direcciones hidráulicas distintas.
La intendenta Marianela Gentile puso en el centro de la agenda política la problemática hídrica y cuestionó el mal manejo del agua en la Provincia de Buenos Aires, donde la falta de planificación y la parálisis de obras fundamentales en la cuenca del Río Salado han profundizado la crisis que atraviesan numerosos distritos del noroeste bonaerense.
En su visita a Nación, Gentile fue recibida por el subsecretario de Obras y Servicios, Daniel Coroli, y entregó un petitorio consensuado con el comité de cuenca local, solicitando apoyo estructural, financiamiento y maquinaria pesada para culminar las obras pendientes que permitirían mitigar los efectos de las inundaciones. “Es indispensable terminar la etapa que llega desde Bragado, que impacta de manera directa en nuestro distrito”, remarcó.
La jefa comunal también se reunió con el secretario de Recursos Hídricos, Néstor Álvarez, y funcionarios del ADA y de la Dirección de Hidráulica provincial. Allí se confirmó el envío de dos nuevas máquinas —con posibilidad de sumar una tercera— para intervenir en sectores críticos como el canal de La Sofía.
Gentile enfatizó que uno de los grandes problemas radica en la falta de coordinación interjurisdiccional, ya que distritos como 9 de Julio, Casares y 25 de Mayo dependen de tres direcciones hidráulicas distintas, lo que dispersa responsabilidades y retrasa soluciones. “No podemos seguir trabajando con compartimentos estancos cuando el agua no reconoce límites de partido”, advirtió.
En este sentido, anunció que convocará a una reunión ampliada con intendentes y técnicos para consensuar un plan regional y exigir que la Provincia cumpla con las obras prometidas desde hace años.
“Las inundaciones no son una novedad en nuestra región: lo que agrava la situación es la falta de respuestas estructurales y la paralización de obras claves en la cuenca del Salado”, concluyó Gentile.