jueves 4 de septiembre de 2025 - Edición Nº4848
Infonoroeste » Regionales » 2 Sep 2025

Producción

Carlos Casares y 9 de Julio bajo agua y con reclamos al Gobierno nacional

Las lluvias dejaron más de la mitad de ambos distritos afectados. Intendentes advierten que sin ayuda urgente se compromete la producción agropecuaria.


La crisis hídrica golpea con fuerza en la Cuarta Sección y vuelve a poner en discusión el rol del Estado nacional. Los distritos de Carlos Casares y Nueve de Julio atraviesan una situación crítica tras las últimas lluvias, con precipitaciones que rondaron los 60 milímetros y dejaron acumulados históricos.

El intendente casarense, Daniel Stadnik, fue contundente: “Estamos camino a vivir la peor inundación que haya tenido el partido. Las anteriores, como las de 1973 o 2012, fueron graves, pero hoy el panorama es aún más desalentador”.

En Casares ya se superaron los 1.300 mm en apenas ocho meses, un 60% más que el promedio histórico anual de 807 mm. Si bien la planta urbana se encuentra protegida por pluviales y un lago artificial, el sector rural es el más golpeado: tambos con producción reducida, miles de hectáreas anegadas y caminos intransitables. “De los 1.200 kilómetros de caminos, solo el 25% está en condiciones de ser transitado”, explicó el jefe comunal, advirtiendo que la reparación cuesta entre 40 y 50 millones de pesos por kilómetro, una cifra imposible de afrontar con recursos municipales.

Stadnik también elogió a la Sociedad Rural de Nueve de Julio por su reclamo público y apuntó al “gran ausente”: el Gobierno nacional. “La Provincia, con recursos limitados, está acompañando, pero los aportes extraordinarios tienen que venir de Nación. No podemos esperar obras a 20 años; el productor necesita soluciones hoy”, remarcó.

El intendente no esquivó el costado político en plena campaña electoral y cuestionó el uso partidario de la crisis: “Siempre hubo un código: en una inundación trabajábamos todos juntos, sin banderías. Hoy se buscó la foto de campaña sobre la realidad que estamos sufriendo”.

La situación en Nueve de Julio no es mejor: ya son 200 mil las hectáreas afectadas, casi la mitad del distrito. En términos proporcionales, Casares también tiene más del 50% del partido bajo agua.

Ambos distritos integran la Cuenca del Salado, una región históricamente castigada que necesita obras de gran envergadura —canales, dragados y sistemas de regulación—, pero donde la urgencia pasa por recursos frescos para sostener la producción y garantizar la transitabilidad.

“Si no llega ayuda urgente, no solo se pone en jaque la economía local, sino también la producción que alimenta a todo el país”, advirtió Stadnik, en un mensaje que refleja la preocupación de toda la zona.

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