De acuerdo a los primeros datos de mesas testigo, el peronismo (Fuerza Patria) logra imponerse en la Cuarta Sección Electoral con un promedio cercano al 65% de participación en los distritos. 

La ventaja del justicialismo tiene un valor simbólico: en una sección donde Juntos por el Cambio y luego el frente “Somos” habían consolidado su hegemonía desde 2015, ahora el peronismo vuelve a plantarse con fuerza en distritos estratégicos como Chivilcoy, Junín, 9 de Julio y General Villegas.

En la lectura política, este resultado representa una señal de alerta para el armado que conduce Pablo Petrecca desde Junín, ya que muestra que el electorado empieza a reconfigurar su voto en medio de la crisis económica y el malestar con el gobierno nacional.

Por otro lado, dirigentes peronistas consultados señalaron que el triunfo “es un punto de partida hacia 2027”, al tiempo que destacaron que “la unidad del espacio fue clave para enfrentar la fragmentación de la oposición”.

La elección legislativa en la sección deja en evidencia que, de sostenerse esta tendencia en las generales, el peronismo podría recuperar volumen político en el Senado bonaerense, condicionando la gobernabilidad y las alianzas futuras en la Legislatura.