La reciente declinación de José Luis Espert a su candidatura bonaerense, tras las acusaciones que lo vinculan al empresario investigado por narcotráfico Fred Machado, no sólo ha generado revuelo a nivel provincial y nacional, sino que empieza a reconfigurar escenarios también en la Cuarta Sección Electoral donde La Libertad Avanza obtuvo el segundo lugar detrás de Fuerza Patria, el último 7 de septiembre.

Su salida de la carrera electoral, aceptada por Javier Milei pese a la ratificación pública de Espert días antes, implica un sacudón político para los espacios libertarios y para los opositores que venían compitiendo con cierta expectativa frente al oficialismo.

En los distritos de la Cuarta Sección —que incluyen Junín, Chacabuco, 9 de Julio, Chivilcoy, entre otros— La Libertad Avanza consolidó una base electoral creciente, apoyada en discursos anticasta, liberalismo económico y promesas de cambio estructural y al menos hasta que la campaña pueda volver a tomar impulso con Diego Santilli (en principio) quedó en veremos. 

Desafíos del oficialismo 

Para el oficialismo —y para Milei en particular— la renuncia supone una complicación. Algunos riesgos clave:

• Imagen en riesgo: Que un candidato tan público tenga que dar un paso atrás por acusaciones vinculadas al narcotráfico puede erosionar la credibilidad que el libertarismo construyó sobre “antipolítica”, “anticas­ta” y “ruptura”.

• Dudas en logística electoral: Aunque se informó que las boletas ya estaban impresas y no podrían revertirse, el debate sobre reimpresión, la distribución de materiales electorales y quién encabeza la lista (se menciona a Diego Santilli como posible reemplazo) generan confusión en las urnas y oportunidades para la oposición de plantear críticas. 

• Vehemencia opositora: La oposición ya recoge rédito político. Ya se han pronunciado pedidos para que el reemplazo costee los gastos que se puedan generar por reimprimir boletas, y para que Espert sea inhabilitado para seguir ocupando banca en algunos casos. 

Expectativas para octubre

En pocos días de campaña antes de las elecciones del 26 de octubre, la Cuarta Sección se convierte en laboratorio político:

• Cómo los dirigentes locales de La Libertad Avanza maniobrarán para retener o redistribuir el caudal electoral que tenía Espert.

• Si los partidos opositores –hasta ahora secundarios– lograrán capitalizar esta situación para acortar distancias con el oficialismo.

• La fortaleza del discurso oficialista de Milei para retener votantes pese al golpe reputacional que implica la renuncia de su candidato.