

Las gestiones encabezadas por la intendenta Érica Revilla ante la Dirección Provincial de Vialidad ya comienzan a mostrar resultados concretos. En las últimas semanas, personal y maquinaria de la empresa Marcalba S.A. iniciaron tareas de repavimentación y mantenimiento sobre las rutas provinciales 65 y 45, obras que apuntan a mejorar la conectividad, la transitabilidad y la seguridad de los vecinos del distrito.
Revilla había mantenido recientemente una reunión con el director provincial de Vialidad, Roberto Caggiano, en la que planteó la necesidad de repavimentar tramos deteriorados y avanzar con intervenciones sobre caminos rurales estratégicos para la producción y el transporte.
Como resultado de esas gestiones, sobre la Ruta 65, en el tramo que une Junín con Arribeños, se realizan actualmente trabajos de rebacheo y reparación de calzada, mientras que en la Ruta 50 se ejecutan tareas previas para la instalación de una balanza de control de peso destinada a vehículos de carga, una herramienta clave para preservar la vida útil del pavimento y garantizar condiciones de seguridad vial.
De los encuentros y recorridas también participó el jefe zonal de Vialidad, Maximiliano Barreau, quien acompañó las gestiones y supervisó junto al equipo técnico el desarrollo del proyecto.
La intendenta Revilla destacó la importancia de estas obras y remarcó que son el resultado de un trabajo constante de articulación con la Provincia. “Estas obras son fruto del trabajo articulado con la Dirección de Vialidad y del compromiso permanente por mejorar la conectividad y la seguridad de nuestros vecinos”, afirmó.
Además, subrayó que la instalación del sistema de control de cargas representa “una medida fundamental para cuidar la infraestructura existente y prevenir daños que luego demandan grandes inversiones públicas”.