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En el texto difundido, el Municipio recordó que las Casas de Abrigo son espacios de protección temporal y transitoria destinados a niños, niñas y adolescentes en situación de vulnerabilidad. Su funcionamiento, se explicó, depende de medidas de abrigo dispuestas por el Servicio Local de Promoción y Protección de Derechos, en el marco de la Ley 13.298, con supervisión del Servicio Zonal correspondiente y validación judicial por parte de un Juzgado de Familia.
El objetivo de estos dispositivos —según detalló el comunicado— es “proporcionar un entorno seguro mientras se busca una solución permanente, ofreciendo apoyo social y psicológico”.
La Casa de Abrigo de 9 de Julio está bajo la órbita de la Secretaría de Desarrollo Comunitario, y su funcionamiento se desarrolla a partir de un convenio aprobado por el Organismo Provincial de Niñez y Adolescencia de la provincia de Buenos Aires, que delega su autoridad en los servicios zonales; en este caso, el de la ciudad de Mercedes.
En relación con la denuncia, el Municipio informó que los equipos de la Secretaría “se encuentran trabajando en el caso desde la notificación policial”, cumpliendo con los procedimientos establecidos. Como primera medida, se indicó, el personal denunciado fue desplazado de su lugar de trabajo.
Finalmente, la Municipalidad expresó que brega por el esclarecimiento de los hechos y que continúa actuando “de acuerdo a los protocolos pertinentes para salvaguardar al menor de edad involucrado”.
 
							 
						 
							