En el marco de la emergencia climática que golpea a toda la región centro-oeste bonaerense, el presidente de la Sociedad Rural de 9 de Julio, Hugo Enríquez, analizó la situación que atraviesa el distrito tras la visita de la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, y los anuncios de asistencia a los productores afectados.
En diálogo con Cadena Nueve, Máxima 89.9 y Visión Plus TV, el dirigente ruralista reconoció que el aporte de $1.900 millones anunciado por el Gobierno nacional “es un gesto positivo”, pero lo calificó como “apenas un granito más de arena frente a la magnitud del desastre” que provocaron las inundaciones en la zona.
“Son fondos que se distribuirán entre 19 distritos, lo cual es importante, pero insuficiente para cubrir la necesidad urgente de los productores. Esta es una de las crisis agrícolas más graves de los últimos años”, afirmó Enríquez.
El titular de la entidad agraria valoró el acercamiento del Gobierno nacional y la presencia de funcionarios en territorio bonaerense, aunque sostuvo que las medidas aún son parciales y no alcanzan para dar respuestas estructurales.
“Hay voluntad, pero falta una política de fondo para evitar que esto se repita cada dos o tres años. Las ayudas deben ser más rápidas, más amplias y con un sentido productivo”, planteó.
Enríquez confirmó que comenzaron a arribar maquinarias y equipos a la zona rural, aunque remarcó que los trabajos se desarrollan lentamente y que persisten los problemas de anegamiento en caminos y campos.
“La maquinaria comienza a llegar, pero las obras siguen siendo insuficientes. Se necesita reactivar con urgencia los proyectos de infraestructura, en especial las obras de la cuenca del Salado, que son claves para prevenir futuras inundaciones”, enfatizó.
El dirigente recordó que la ejecución de esos trabajos había sido prevista para septiembre, pero los avances fueron escasos. “La maquinaria recién empezó a moverse ahora y eso preocupa. No hay margen para seguir demorando una obra que es vital para toda la región”, sostuvo.