El campo del noroeste bonaerense atraviesa un momento de fuerte contraste. Mientras que octubre cerró con un alarmante registro de más de 160 milímetros de lluvia —con precipitaciones cada cinco a siete días—, el pronóstico a mediano plazo indica un giro drástico. La ingeniera agrónoma Guadalupe Tellería, del INTA Junín, detalló que esta humedad constante complicó la siembra de cultivos de verano, pero anticipó un panorama alentador para el trigo.
La inestabilidad hídrica ya ha generado graves consecuencias, especialmente en zonas puntuales del distrito. La profesional confirmó que en sectores muy afectados como los Cuarteles Rurales 11 y 13, se tuvo que solicitar la Emergencia Agropecuaria debido a la gran acumulación de agua y la imposibilidad de efectuar la siembra de soja. El desafío ahora es cómo la producción se adaptará a la nueva previsión climática del verano.
Complicaciones por lluvia acumulada desde febrero
La ingeniera agrónoma Guadalupe Tellería, profesional integrante del staff del INTA Junín, detalló en declaraciones a Canal 10 de Junín, que en el mes de octubre se dio el fenómeno de que cada cinco o siete días se registraba un evento de precipitación, cerrando con una lluvia total superior a los 160 milímetros. Esta cifra trajo complicaciones en algunos sectores por la lluvia acumulada desde febrero.
Climáticamente, el mes pasado también se caracterizó por variaciones de temperatura con días muy cálidos y descensos térmicos importantes. La buena noticia es que en trigo la expectativa de rindes va a ser muy buena, y el cereal se encuentra en el "período de llenado de granos", esperándose la cosecha para fines de este mes y primera quincena de diciembre. No obstante, reconoció que "hubo temas sanitarios y enfermedades del cultivo que complicaron un poco".
En cuanto al maíz hubo siembra temprana en septiembre, pero en cuanto a soja de primera hay complicaciones por las lluvias reiteradas de octubre y noviembre, generando, entre otras cosas, falta de piso y presencia de agua en superficie.
La afectación en el distrito de Junín es muy variada: "Hay sectores muy afectados como los cuarteles rurales 11 y 13 donde se pidió la emergencia agropecuaria, con mucha agua y en donde la simbra de cultivos de verano no se pudo efectuar", detalló la profesional.
Lo que se espera: Un poco menos de lluvia
En cuanto a previsiones climáticas, según INTA Castellar, para el trimestre noviembre, diciembre y enero, se espera un cambio en esta tendencia lluviosa que se viene dando desde febrero de 2025.
Proyección Climática: "Si bien estamos con lluvias muy regulares, se esperaría que en la segunda quincena y a fines de noviembre las lluvias comiencen a espaciarse y para diciembre y enero inclusive, se esperan deficitarias las lluvias con temperaturas encima de lo normal", graficó Guadalupe Tellería.
La experta indicó que las napas ante las reiteradas lluvias registraron un ascenso porque cuando el año pasado estaban a más de seis metros de profundidad, ahora, en algunos casos, esa profundidad disminuyó. El monitoreo permanente de napas, temperatura y humedad se mantiene para orientar a los productores a la hora de tomar decisiones.