Tras intensas negociaciones entre los sectores de La Cámpora y el Movimiento Derecho al Futuro (MDF), referenciado en el gobernador Axel Kicillof, el Consejo del Partido Justicialista bonaerense acordó que el 15 de marzo de 2026 se realizarán las elecciones para renovar autoridades partidarias. La definición llegó luego de una reunión en Malvinas Argentinas que se demoró casi dos horas en iniciar, reflejo de las tensiones internas que atraviesan al peronismo provincial.
El entendimiento permitió destrabar los aspectos procedimentales del proceso electoral, incluyendo la conformación de la Junta Electoral, el esquema de apoderados, el padrón de afiliados y la fecha de los comicios. Sin embargo, el debate de fondo —la conducción política del PJ y su estrategia electoral— quedó postergado.
Uno de los puntos centrales fue el pedido del gobernador Kicillof para ampliar el número de apoderados partidarios, una solicitud que finalmente fue aceptada por el sector que responde a Máximo Kirchner. De esta manera, el MDF sumó dos representantes y cada espacio contará con tres apoderados, en un gesto que busca equilibrar fuerzas sin romper la unidad formal.

Para no modificar la integración de la Junta Electoral, se resolvió además que las decisiones se adopten por mayoría de dos tercios, un mecanismo que obliga a consensos amplios. El órgano estará presidido por el intendente de Malvinas Argentinas, Leonardo Nardini, e integrado, entre otros, por Verónica Magario, Cristina Álvarez Rodríguez y el diputado Mariano Cascallares, además del exintendente de Hurlingham, Juan “Juanchi” Zabaleta, una figura crítica de La Cámpora.
En la Cuarta Sección Electoral, el acuerdo es leído como una tregua necesaria pero frágil. Intendentes, legisladores y referentes territoriales observan con atención cómo se reconfigura el poder dentro del PJ bonaerense, conscientes de que el resultado de esta interna impactará directamente en el armado seccional y en las candidaturas futuras.
Dirigentes de la región coinciden en que la definición del calendario aporta previsibilidad, pero advierten que la verdadera discusión recién comienza: la conducción del peronismo, la relación con el gobierno provincial y la estrategia para recuperar competitividad electoral en distritos clave del noroeste bonaerense.
“Se acordó todo lo que tiene que ver con las cuestiones procedimentales y de forma. Se llegó a un acuerdo y ahora falta la discusión política”, sintetizó el ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque, cercano a Kicillof, al remarcar que el objetivo es “buscar la unidad en base al respeto de cuestiones innegociables”.