La interna kirchnerista de Julián Domínguez y Aníbal Fernández sigue al rojo vivo. El presidente de la Cámara de Diputados de la Nación esta vez lo acusó de "bocón" y aseguró que las encuestas que lo dan abajo "le vienen errando".

"Estoy convencido de lo que hago, estamos jugando el destino de la provincia de Buenos Aires, el pez por la boca muere. La gente quiere que los escuchen, ahí está la verdad que beneficia al pueblo", aseguró Domínguez consultado sobre su pelea con Aníbal. "Cuando uno se va de boca comete errores", agregó.

En declaraciones televisivas, el precandidato a Gobernador bonaerense se refirió también a una chicana de Aníbal, que aseguró que Domínguez al "único papa que conoce es a Emiliano Papa", un futbolista.

"Es un bocón, dice cosas innecesarias, no se puede vivir provocando a la gente, tener micrófono, no da derecho a decir cualquier cosa", se molestó Domínguez. "No voy a hacer campaña con el Papa... no nací en la política hace dos años. Pensar que el Papa va a cambiar un voto, es mirarse su propio ombligo", aclaró.

Finalmente, también se refirió a las sospechas que sembró Fernández sobre robo de boletas y otras maniobras para perjudicarlo el día de las elecciones. "Nadie roba boletas. La gente vota lo que quiere. La gente vota con el corazón. Aníbal Fernández está nervioso, porque no confía en el pueblo. Eso es despreciar al pueblo", desafió.