Cambiemos buscará en las próximas horas cerrar con los intendentes del PJ "dialoguista" y el massismo la última negociación del año, con el reparto de los cargos vacantes en el Tribunal de Cuentas y el directorio del Banco Provincia.

Con el Senado convocado a sesiones para el próximo jueves, oficialistas y opositores cierran los nombres que ubicarán en las cinco sillas vacantes del Bapro y las tres del Tribunal de Cuentas. El reparto, a priori, ya está consensuado: el PJ y el massismo se llevarán cada uno dos lugares en el Bapro y uno en el Tribunal de Cuentas, mientras que el oficialismo se reservará un sillón en cada organismo.

En el peronismo hay varios nombres en danza: para el Bapro sonaron la exdiputada nacional Juliana Di Tullio (actualmente en la Defensoría del Pueblo) y el exsenador Patricio García, del riñón de Julián Domínguez. Aunque hay resistencias en Cambiemos para avalar a una dirigente del ultrakirchnerismo, el nombre habría sido consensuado con Unidad Ciudadana, en el marco del pacto de no agresión con el que se negoció la postura que cada espacio adoptaría frente al tratamiento del Presupuesto.

En tanto, para el Tribunal de Cuentas se evalúan los nombres de dos funcionarios técnicos de los municipios de Lomas de Zamora (gobernada por Martín Insaurralde) y Almirante Brown (Mariano Cascallares). El "premio consuelo" de quien pierda esa puja podría ser una silla en el Bapro, desplazando a uno de los dos nombres en danza.

Por el massismo, en tanto, para el Bapro está asegurada la continuidad del exintendente de Junín, Mario Meoni, quien debe revalidar su mandato. La otra silla sería ocupada por Sebastián Galmarini, exsenador y cuñado de Sergio Massa. Entró en la pelea Micaela Ferraro, muy cercana a Malena Galmarini, también con pasado en la cámara alta bonaerense.

Para el Tribunal de Cuentas, según fuentes del espacio, no hay un nombre definido. "Massa quiere ahí a un dirigente ‘puro’ porque ese cargo es vitalicio", indicaron en el espacio. Hasta ahora, suenan dos nombres: Carlos Vittor, actual número dos de la Contaduría General de la provincia, y Daniel Chillo, gerente de Deuda Pública de la Auditoria General de la Nación y exsecretario de Ingresos Públicos de Tigre.

Cambiemos, por su parte, definía entre esta noche y mañana los nombres de sus postulantes. Una posibilidad fuerte es que en el Bapro renueve el radical Diego Rodrigo, en el cargo desde 2009. Para el Tribunal de Cuentas, los postulantes están guardados celosamente, y lo definirá próximamente la "mesa chica" bonaerense.