El gobernador Axel Kicillof y los representantes de las entidades rurales de la provincia mantuvieron una reunión con eje en el delito rural en la que ambas partes coincidieron en que los casos de roturas de silobolsas no tuvieron encono político o ideológico.

En medio del encuentro, el propio Kicillof sacó en la reunión el tema de las silobolsas, y por varios minutos se centró en el tema que abre un debate nacional: intencionalidad política o descontento de los trabajadores?.

En ese entorno, el Gobernador explicó que en el territorio bonaerense se habían denunciado 18 casos de roturas de silobolsas en los campos y aseguró que la mitad de ellos habían sido aclarados sin registrarse ningún tipo de intencionalidad política.

En tanto, fuentes de las entidades que estuvieron presentes en la videoconferencia aseguraron al portal LPO que comparten esa postura y explican que en muchos casos se trata de animales y hasta de trabajadores rurales enfrentados con los dueños de los campos. Incluso hay quienes se animan a aventurar internas de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre).

"¿Por qué nos beneficiaría a nosotros la rotura de silbosas? Si lo que buscamos por todos los medios es incentivar la producción en la provincia", dijo Kicillof. Del otro lado de la pantalla escuchaban referentes de Carbap, Coninagro y Federación Agraria Argentina (FAA).

De todos modos, se acordó buscar mecanismos para trabajar en los casos. "Ya sea un trabajador enojado o militantes, el delito es delito y las pérdidas son grandes", aseguran en el campo. Por su parte, el Gobernador también hizo un llamado respecto de presuntos audios que circularon en los últimos días incitando a la violencia.

Otro de los puntos en los que se trabajó refiere a la necesidad de creación de más fiscalías temáticas en distintos puntos de la provincia para atender problemáticas rurales. Se trata de fiscales con conocimiento de los delitos que ocurren en el campo y que pueden darle prioridad a esos casos que -según explican en las entidades rurales- suelen quedar postergados por hechos que ocurren en áreas urbanas.

A fines de junio, la ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic, tuvo un encuentro virtual con directivos de unas 40 entidades de la cadena agroindustrial con el objetivo de tratar el aumento de casos delictivos registrados en diversas zonas rurales. El punto en cuestión era la rotura de silobolsas en distintos puntos del país.

Frederic se encargó de despegar al Gobierno de los hechos: "Los casos de inseguridad en los campos son delitos que se investigan como tal y que no están relacionados a cuestiones ideológicas", dijo.

En tanto, a principios de julio, Sergio Massa se metió en el tema con un proyecto de ley que establece penas de hasta cinco años de prisión a aquellos que ataquen silobolsas o causen daños en las cosechas en zonas rurales.